Es difícil escoger entre la luz y la oscuridad en tiempos tan inestables.
Bloom se marchó al reino de la Ocuridad ignorante de lo que se encontraría allí. Mientras ella se adentra en un lugar totalmente olvidado por el Otro Mundo, a lo que cada día...
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Blackbridge, Reino de Solaria
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Llegó lo impensable, Alfea había caído.
El ambiente era tenso.
Las chicas no abrieron la boca desde que salieron corriendo, al igual que los especialistas. No sabían qué pensar exactamente de lo ocurrido.
Aisha encabezaba el grupo, con Terra que ayudaba a caminar a su hermano claramente herido. Aria caminó sola por una parte, igual que Stella. Helia sujetaba a Flora ya que aún estaba en una especie de trance disociativo por culpa del ataque a su mente.
Una vez en el pueblo, los habitantes que estaban pendientes y conscientes del ataque a la escuela, salieron de sus hogares para ayudar a los heridos. Los más graves fueron trasladados urgentemente mientras el resto de alumnos y profesorado esperaba los vehículos.
Se montó una especie de pequeña enfermería en la que se disponía de lo esencial para los heridos más severos. Al lado de ésta también se instauró un pequeño puesto en el que provenían café, agua y zumos, junto con pastas.
Aisha, Terra y Stella se dirigieron a por un café ya que apenas eran cinco y media de la madrugada, y no sabrían cuánto tiempo estarían esperando a los vehículos para ir a la capital. Ni tampoco cuando volverían a tocar una cama. Flora sin embargo se sentó en un banco de piedra, algo apartada ya que necesitaba volver a poner los pies en la tierra. Aria estaba pendiente de ella.
Los especialistas se encontraban hablando entre ellos, explicando cómo había comenzado todo ya que había pasado todo muy deprisa.
Nyx y Saúl estaban reunidos con el profesorado mientras explicaban el procedimiento que seguirían a partir de aquel momento.
Una vez todo se tranquilizó, el director reunió a todos los alumnos y se dispuso a hablar.
—He de comunicar que los acontecimientos de ésta noche nos empujan a abandonar Alfea, la barrera ha caído al igual que las edificaciones por lo que no es un sitio seguro. Ya no.—suspiró para mirar a Aria.—Gracias a se majestad la familia noble Salvatore ha cedido en proveer uno de sus palacios en Solaria, allí continuaremos con los entrenamientos y clases. Ahora más que nunca se intensificarán para prepararos para la guerra.
Saúl se colocó a su lado.—No os preocupéis, allí tendréis todo lo necesario por lo que no os faltará nada. Los vehículos no tardarán en llegar, cuando lo hagan partiremos al capitolio. Vuestros padres estaban avisados que ésto podría pasar, todos entienden el protocolo y lo que pasará a partir de ahora. Todos hemos de colaborar para luchar contra las brujas de sangre, sois alfeanos, pertenecéis a la mejor escuela de hadas y especialistas del Otro Mundo. Ésto es para lo que os habéis estado preparando.
