Encerrado en su cuarto, Shoto tomó uno de los discos en blanco y miró el bajo que reposaba dentro de su funda contra una de las paredes. ¡Hoy prepararía todo para su salida del grupo! No le quedaba más tiempo pero... miró hacia la puerta como si supiera que Bakugo aún andaría por el pasillo. No podía salir de nuevo con él por ahí, pero no podía grabar sus últimas palabras con él merodeándole y tampoco en su habitación. Las paredes eran finas, podían escucharle y no quería molestar tampoco a todos sus compañeros que ya dormían, y en parte... tampoco deseaba que se enterasen antes del concierto de lo que ocurría.
Buscó entre la estantería lo único que podía hacer en ese momento... grabar lo que no iba a ser para Bakugo y no podía en ese momento. Tras rebuscar entre los libros de música y cajas de repuestos instrumentales de la estantería, encontró la grabadora que él usaba en el conservatorio para grabar los acordes o letras de las canciones que le venían de golpe a la cabeza y no podía apuntar en ese instante. Ahora ya apenas la usaba pero... seguía funcionando perfectamente.
Se sentó sobre la silla de escritorio y observó la fotografía de la banda junto a la pantalla. Habían sido buenos años. Él, que nunca tuvo amigos, por fin podía decir que encontró a los mejores pero ahora... todo llegaba a su fin.
¡Izuku Midoriya! Al ver su rostro sonriente en la fotografía, supo que debía empezar por él. Su primer amigo, su mejor amigo hasta el día de hoy y el que siempre le había apoyado en todo. Pensó en todo lo que tenía que decirle y empezó a grabar.
Aquello sería su último legado, la última vez que escucharían su voz, sería el único recuerdo que quedaría de lo que iba a perder para siempre, así que no pensaba hacer un mensaje corto, no, quería que pudieran recordar toda la vida cómo era el sonido de su voz.
No fue hasta bien entrada la madrugada, cuando terminó de grabar los mensajes de Izuku, Iida y Kirishima. Shoto apartó el dedo del botón de la grabadora para pararla tras comprobar que todo se había grabado correctamente y entonces, se fijó en el reloj. Era tarde, tanto... que Bakugo debía haberse ido hacía horas a su dormitorio. Era el momento para salir y terminar de grabar el legado que le dejaría a él.
Shoto se levantó del asiento y guardó la grabadora en el bolsillo de su chaqueta para ir entonces a tomar la guitarra. ¡Su última canción! Nadie la había escuchado hasta ahora, pero esa... era la única que podría dejarle a Bakugo que iniciaría su carrera como vocalista. Se la iba a regalar, pero para ello, debía grabársela para que siempre la tuviera y pudiera practicarla.
Tomó las partituras que él mismo escribió y salió hacia el estudio de grabación que ahora debía estar vacío.
***
¡No hablaban! Bakugo, que mantenía los ojos cerrados mientras le maquillaban antes del concierto, a veces abría los párpados y miraba de reojo, aprovechándose del espejo, hacia Shoto. Desde aquel día en que le apodó "principito", el día en que discutieron cuando llegó tan tarde... no habían vuelto a hablar. Escondía algo, lo sabía y de hecho, el mismo Izuku se lo había confirmado, pero no sabía qué narices era y no parecía estar por la labor de contarle nada. ¡Estaba enfadado! El maldito "principito" siempre se salía con la suya y siempre hacía las cosas cuando él quería. No era justo, así lo sentía Bakugo en todo momento y a la vez... no podía negar que le gustaba demasiado ese chico como para sentirse incómodo con esa actitud.
— Ya casi terminamos – susurró la chica que terminaba de maquillarle.
Entornando levemente los ojos y frunciendo el ceño, Bakugo miró una última vez hacia Shoto Todoroki. Seguía con los párpados cerrados mientras terminaban de maquillarle también. Tan impasible como siempre, igual de serio que de costumbre. Bakugo chasqueó los labios en señal de frustración. ¿Cómo podía tener tanta admiración por él y a la vez sentir tanto enfado por su manera de comportarse? Era increíble sentirse tan contrariado.
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Dreams (Boku no hero: Todo-Baku)
FanficShoto siempre soñó con dedicarse a la música y por fin, su banda ha logrado estar en el top diez de los mejores grupos de Japón. Cuando un problema desbarajusta su vida entera, decide que es hora de contratar a un nuevo guitarrista para su banda, pe...