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Perdimos.
La Sub-20 japonesa, la mejor selección de Japón había perdido.
Y peor aún, por un grupo de delanteros.
Mi ojos estaban expandidos como platos mientras veía como los chicos de Blue lock festejaban por su victoria y casi mi mandíbula hacia contactó con el suelo, luego de mi discusión con Aiku y Sae me fui a bancas y presencie el partido desde ahí.
Cómo se había acordado Shidou entro en el segundo tiempo y los de Blue lock la tuvieron difícil pues su demonio no era un mal jugador, pero hubo sorpresas y una de ellas fue el que Rin haya perdido el control en medio juego. Incluso yo me asusté por su rostro tan terrorífico y la manera en la que jugaba y sobrepasaba a todos era impresionante, el titiritero había evolucionado en pleno partido.
Así lo habían nombrado sus antiguos amigos antes de que fuera el inexpresivo Rin que conocemos ahora, por su capacidad de controlar a todos como títeres en el futbol.
Claro que el partido quedó en segundo plano para el pues solo estaba concentrado en Sae, isagi fue el que anotó con semejante tiro directo. El público estaba expectante pero luego de unos segundos sus gritos eran eufóricos, me levanto y corro hacia el campo, específicamente a Oliver.
Estaba en en suelo con la respiración acelerada mientras tenía una sonrisa, extrañada me agachó para sostenerlo de los hombros.
—¿El partido te afectó el cerebro? ¿Porque estás sonriendo? — pregunté confundida
El suelta una pequeña risa y me mira a los ojos
— Jamás creí que esto pasaría — dice en tono burlón -— Lo siento Gitte, parece que no pude cumplir la promesa de ganar.
Empujó al de ojos diferentes y me levanto
—¿Eres idiota? ¿Porque demonios te disculpas? — ruedo los ojos y le extiendo mi mano para que se levanté — Estuvimos bien.
Claro que me sentía un poco triste, pero al menos dimos todo de nosotros en cancha y al menos tengo esa satisfacción. Oliver me toma de la mano y se sacude el polvo de su ropa, dirige su mirada hacia el héroe de Blue lock y se dirige hacia el.
— ¿Que harás? — pregunté
— Ya vuelvo — se limita a decir
Estaba apunto de ir tras el pero mi atención recae en Sae que estaba hablando con nada más que Rin. El último estaba el suelo cabizbajo ¿Porque parece decepcionado? Su equipo acababa de patearnos el trasero.
Sae le dice algo y pude ver cómo un brillo de esperanza cruzaba por sus ojos, pero no duró por mucho puesto a qué fue reemplazada por una mirada triste y perdida, Sae se da la vuelta y me encuentra mirándolo e avanza con intención de acercarse pero lo ignoro y me voy detrás de Oliver.
