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-        ¡NANCY! – gritó Blair –

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- ¡NANCY! – gritó Blair –. ¡Nancy! ¿Dónde estás?

- ¡Nancy! – dijo Jonathan.

Los adolescentes estaban buscando desesperadamente a la castaña. Escuchaban su voz de vez en cuando, pero no conseguían verla.

- ¡Blair! ¡Jonathan! – Nancy corría por el extraño bosque, con esa cosa siguiéndole la pista –. ¡Blair! ¡Blair, estoy justo aquí!

De vuelta en Hawkins.

- ¡Nancy! ¡Por Dios! ¿Dónde estás?

Blair y Jonathan estaban desesperados.

- ¡Blair! ¡Jonathan! ¿Dónde estáis? – gritaba exasperada.

De repente, Nancy escuchó la voz de la pelirroja llamándola.

- ¡Blair! ¡Blair! ¡Estoy aquí!

- ¡Estoy aquí! – chilló la más alta.

- ¡Blair!

- ¡Nancy! ¡Sigue mi voz!

- ¡Blair! ¡Jonathan!

- ¡Nancy! ¡Sigue mi voz! ¡Estoy aquí! ¡Nancy, estoy aquí!

La castaña se giró para seguir la voz de Blair, pero no vio a la pelirroja, vio a esa cosa horrible. Soltó un grito agudo. Corrió con todas las fuerzas que pudo, pero el monstruo la había visto. Se escondió detrás de un árbol, rezando porque Blair la encontrara pronto.

Wright y Byers escucharon ese grito más claramente. Y se dirigieron corriendo hacia allí. Acabaron en el sitio donde habían encontrado el bolso y la palanca que llevaba Nancy.

Vieron esa especie de pasadizo viscoso.

Nancy escuchaba los ruidos que hacía la cosa, estaba muy cerca de ella. Estaba justo detrás del árbol en el que estaba escondida. La castaña dejó de respirar por un momento y cerró los ojos, esperando que el bicho se cansara de buscarla y se fuera.

Blair y Jonathan se acercaron al túnel lentamente.

- ¿Nance? – habló Blair, apuntando con su linterna al hueco del árbol. Se agachó, con la pistola en la mano, cargada para disparar en cualquier momento –. ¿Nancy? ¡Nancy! ¡Sigue mi voz!

Nancy miró hacia el hueco por el que había entrado, convencida de intentar salir por ahí.

El rugido de esa cosa se escuchó detrás del árbol, demasiado cerca.

- Nancy – la voz de Blair salía temblorosa, con miedo.

Cada vez se acercaba más al árbol para verlo con la linterna.

Estaba a penas unos centímetros de la viscosidad cuando, de repente, una garra salió de detrás. Eso hizo que Blair y Jonathan saltaran hacia atrás, aterrorizados.

𝙇𝙊𝙑𝙀 𝙃𝙐𝙍𝙏 | 𝑁𝑎𝑛𝑐𝑦 𝑊ℎ𝑒𝑒𝑙𝑒𝑟Donde viven las historias. Descúbrelo ahora