8. Iglesia II

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Llegaron ambas Nanami a que comieran algo en una cafetería cerca de la iglesia, sobre todo por la real, la cual, se mantenía callada durante todo el trayecto. La IA la dejó cerca de una mesa y se fue a hacerle algo de comer.

Cuando volvió, le dejó un chocolate caliente con algo de pastelitos. Puede que no fuera lo más sano, pero no encontraba algo mejor.

—Perdona por haber tardado —se disculpó la IA—. Pero, al menos ya comerás.

Fue sincera con lo mencionado y obligó a la real a comer, incluida a ella misma. Cuando ambas acabaron, fregó los utensilios utilizados y se la llevó con ella, con una sonrisa en el rostro de la IA.

Sin embargo, en vez de llevar a la habitación como habían acordado, la llevó a la Iglesia y la fue llevando hacia la parte de arriba de la misma. Junto a la campana que había en medio de esta.

—Nee nee Nanami-san, ¡vas a ascender al cielo~! ¡Veamos lo alto que llegarás! ¡Porque así volarás como Dios manda~!

Tomó de rehén a la real y le quitó la venda de su mano derecha, revelando la herida de bala. Como muchas otras veces, tomó una cuerda y la metió dentro del agujero para luego literalmente hacerle que volara.

—¡A ver qué acaba primero en caer, tu hueso o la cuerda~! Pero oye, seguro que quedarás divina de la muerte cuando pierda una de las dos, mi querida mascotita.

La real solo sollozaba, si bien podría parecer una llorona, aguantaba bien las lágrimas. Le dolía bastante el hueso de la mano, por algo cargaba su propio cuerpo. Sentía que iba a perder la mano. La IA comenzó a zarandearla como una campana, sonriendo de su desgracia. Aunque, la molestaba que no hiciera ningún ruido.

—¡Haz algún ruido de campana al menos, sino, no es divertido! —gritó desde abajo, mientras la zarandeaba.

La pobre Nanami estaba mareada, había vomitado varias veces y habían varios vómitos por todo el suelo. Seguramente este "tratamiento" no era bueno ni para ella ni para su hijo. Había perdido el sentido de la mano y apenas se sentía consciente, sentía que iba a desfallecer en cualquier momento. A saber cuánto tiempo llevaba así.

—¡Te dije que hicieras ruidos de campana, no que llenaras el piso de vómito! —la regañó y la miró asqueada—. ¡Por poco me das a mí, mascota inútil!

Pero como siempre, su suerte tan impredecible le jugaba en contra. Miraba estupefacto la escena que se le presentaba.

—¿¡Qué mierda es esto!? —escupió enojado, mirando como Nanami era como algún uso de campana mientras que IA le andaba reclamando algo incoherente, que no llegaba a escuchar—. Me la vas a pagar maldita hija de...

Había tomado otra ruta que podría hacerlo llegar lo antes posible a la casa. Esta consiste pasar por la iglesia y caminar solo dos cuadramas hasta llegar a su destino. No obstante, el destino era la iglesia aparentemente.

—¡¿Qué mierda estás haciendo, IA estúpida?! —exclamó en un grito que pareció llamar la atención de ambas Nanami—. ¡Estás haciendo un puto desastre! ¡Y para colmo colgando a una embarazada, por Dios!

Creyó haber visto tantas cosas en su vida. Pero esto era él colmo, si bien le era algo cómica la escena, era inevitable la preocupación que lo sucumbia al ver a la dormilona original colgada de esa forma.

Finalmente, la real cerró completamente los ojos una vez vio una o dos figuras a lo lejos sin identificar, había llegado a su límite. Acabó desfalleciendo en el aire, quedando inconsciente. Realmente necesitaba un descanso, aunque su cuerpo lo hizo obligatorio al quitarle la conciencia.

Freedom [Rol de Discord]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora