5

336 51 8
                                    

La misión en el país de la hierba fue una tortura, Obito no podría describirlo de otra forma. No había enemigos cerca o tenían una tarea imposible de completar, pero los primeros días había estado tan ansioso por la posibilidad de ser atacado y que todo saliera mal como en la última misión que le era imposible disimularlo todo el tiempo. Y fue solo cuando notó que Rin estaba en el mismo estado de nerviosismo que él y que Kakashi los vigilaba a ambos que decidió sentarse durante la noche mientras acampaban y meditar un poco. No era un inconsciente ni tan tonto como todos suponían, así que en cuanto se permitió darse un momento para pensar se dió cuenta que Minato los había asignado a esta misión para verificar si podrían volver a cumplir con misiones.

Debían seguir atentos y no confiarse, pero Obito logró calmarse y empezar a ser más como él mismo. Su seguridad volvió y confió en que Kakashi podría guiarlos hasta que Minato creyera que tuvieron suficiente y les ordenará volver. Rin también comenzó a caminar con más confianza y dejó de tocar el lugar donde el sello que mantenía a la bestia de tres colas encerrado en ella. Kakashi dejó de mirarlos como si esperara que alguno tuviera un colapso y comenzó a relajarse.
Fue ahí que la tortura comenzó.

Todas las noches que acamparon habían utilizado pequeños espacios y dormido amontonados. Por los nervios Obito no se había detenido a pensar sobre la cercanía que habían compartido y que Kakashi era un abrazador cuando dormía.

Kakashi abrazaba a Rin cuando dormían, al parecer estaba acostumbrado a sostener algo al dormir y lo estaba lo suficientemente cómodo para agarrar a Rin cuando ya había llegado a dormirse profundamente. Rin se despertaba cuando eso pasaba pero volvía a dormir plácidamente cuando veía que era Kakashi. Obito no pudo hacerlo, cuando fue el turno de Rin de quedarse despierta y vigilar él se había recostado cerrando los ojos intentando no reaccionar de ninguna forma ante la calidez del cuerpo recostado a su lado. Había llegado al punto de desistir y decirle a ella que aprovechará las horas de sueño cuando Kakashi se movió dormido. Lo vio palmear el lado derecho antes de girar hacia su lado y sujetarle el brazo. Obito había jadeado sorprendido y abierto grandemente los ojos mirando como Kakashi fruncía el ceño moviéndose incómodo al apretar el brazo que había sujetado antes de relajarse y seguir durmiendo. Ya no podía ver su rostro porque se había acurrucado contra su cuerpo luego de decidir que era un cuerpo aceptable para abrazar.

Obito no pudo dormir y temió sufrir infartos de forma intermitente cada vez que Kakashi apretaba más su agarre o se acercaba cada vez más. Fue una tortura y cuando comenzaron a dormir en la posada no pudo más y se alejó disimuladamente ignorando las miradas divertidas de Rin al saber por qué no quería dormir con ellos. Logró disimular aún más cuando la invocación de Kakashi se hizo presente, el tener a ese perro faldero gruñendo y mirándolo altivo lo hizo concentrarse en esa pequeña bola de pelos hasta que recibieron la orden de volver a la aldea.

El buen ánimo de los aldeanos y como el tema festivo se concentró en la parte comercial y los parques lo hicieron sonreír hasta que sus mejillas dolieron. Le gustaba ver a toda la gente animada y uniéndose para hacer algo divertido, deseaba que todo esto fuera duradero y no volver a ver la incertidumbre por estar en guerra.
Con más ánimo del habitual se mantuvo corriendo de un rincón a otro por el pueblo ayudando a los ancianos con sus compras y haciendo mandados para su abuela. Cuando terminó algunos estudiantes de la academia también se le acercaban con preguntas y eso lo sorprendió, más aún al darse cuenta que además de los ancianos algunas personas lo saludaron. Eso último era muy extraño.

Él era bien conocido por los ancianos y en cuanto lo veían lo saludaban y le regalaban dulces aunque no necesitaran de su ayuda. Pero aún recordaba que cuando era pequeño y comenzó a ayudar fue visto con sospecha y tratado de forma precavida.
Él era un Uchiha y eso asustaba a la mayoría de las personas.

¿Recuerdos?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora