2

249 8 0
                                    

Este loquero era una mierda, había pasado demasiado tiempo allí y temía que en algún momento lo loca también se me pegara.

-Lilian déjame explicarte – dijo Kit, hablando de locura, sentándose a un lado mío mientras yo jugaba ajedrez con Pepper.

-Kit, me importa un carajo a quién le metas la polla, nosotros jamás fuimos nada y seguirá siendo así.

Él permaneció en silencio un tiempo.

-¿Has visto a Grace? – en serio me hará esa estúpida pregunta luego de intentar explicarme por qué ellos dos cogieron?

-no, y no me importa.

Nuevamente el silencio.

-tuvo un bebé – por un segundo esperé que no fuese suyo, que no fuese de ellos –, nuestro bebé.

Cerré los ojos y los apreté por furia, con tristeza, con nostalgia y con impotencia. Debía alejarme del romance o terminaría con una soga en el cuello.

-pero yo no la amo Lilian – intentó tomar mis manos, pero yo las quité lo más rápido que pude –. Cariño, solo tengo ojos para ti.

-fue un buen juego Pepper, si me disculpas, necesito retirarme – ella era tan dulce, solo asintió y me dejó ir.

Pero Kit seguía insistiendo detrás mío.

-por favor Lilian, haría todo por ti, te amo más que a nada en este mundo te lo juro.

Me di vuelta bruscamente y lo miré a los ojos apuntándole con el dedo índice, haciendo que diese unos pasos apresurados y cortos hacia atrás.

-¡No me jures nada! Que ya no me lo demostrarse.

-Te amo inocencia – odiaba cuando me llamaba así, me hacía debilitar mis gestos –. Por favor, pídeme lo que sea, lo haré si con eso logro que me perdones.

Lo pensé unos segundos; lo perdonaba? ¿Lo humillaba? Me burlaba? O en verdad intentaba hacer lo correcto?

-dijiste que Grace tuvo a tu bebé – él asintió aunque no fuese una pregunta –. Cásate con ella, cría a ese bebé y se el mejor padre que puedas ser.

Se quedó pasmada ante mis palabras, yo misma había dudado de lo que había dicho, pero lo mantendría aún si no fuese lo más correcto.

-no puedo, no puedo – repetía y luego susurraba –. Tú eres la única que quiero.

-no me tendrás, enfócate en ser un buen padre y así será la única manera en que te llegue a perdonar.

(...)

Miraba de cerca la escena de Kit y Grace, ella tenía a su bebé en brazos y él no admiraba maravillado. Un hombrecito, que hermoso sería de mayor ese chiquillo.

Mi mente estaba partida a la mitad, por un lado sí quería a Kit y me dolía verlo formar una familia en la que yo no soy parte; pero también veía a ese bebé y deseaba que fuese afortunado.

De pronto vi cómo él dirigió su mirada a mí, no me aparte ni mucho menos, solo intenté expresarle toda mi desaprobación a través de mis ojos.

(Pov: Kit)

La amaba, en verdad la amaba y la había cagado, no podía arreglar esto.

"Enfócate ahora en ser buen padre"

Era padre, me había convertido en padre y este niño no tenía la culpa de que fuese un caliente de mierda, debía hacerme cargo.

-Grace, te quieres casar conmigo? – ni siquiera lo pensé, tampoco lo preguntaba con emoción, pero supongo que era la mejor opción. 

Ella sonrió y asintió alegre, no se merece vivir en un matrimonio sin amor, pero esto era por nuestro hijo.

-sí? – pregunté fingiendo alegría y ella respondió afirmativamente.

Juntamos nuestras frentes y me dio un casto beso en los labios. Busqué a Lilian con la mirada, pero ya no estaba.

Mi corazón estaba más que roto y temía que también se lo había roto mi querida inocencia. Había intentado arreglarlo, de verdad que lo intenté y terminé jodiendo todo.

"solo tú" (Evan Peters) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora