4

160 7 0
                                    

Han pasado los años y no he vuelto a ver a Kit, a Grace la vi hace unos meses y me contó lo que había pasado en sus vidas mientras yo no era parte de ellas.

*
(Pov: omnisciente)

-el día en que llegamos había alguien dentro de la casa – explicó la mayor.

La pelirroja frunció el ceño confundida, esperando la historia que la mujer quería contarle.

-era Alma.

Lilian ensanchó los ojos imaginando de quién se trataba.

-Alma? La ex mujer de Kit?

-sí. 

-no estaba muerta?

-pues ya no, jamás lo estuvo –le dijo sin detalles –. Kit te extraña.

La menor bajó su mirada con nostalgia y algo de vergüenza.

-está bien, yo también te extraño un poco – Lilian aprovecho este comentario para quitarle seriedad a la conversación y dirigirse una sonrisa socarrona a su contraria haciéndola reír –. Hubiese preferido que tu fueses su otra mujer, Alma no me da confianza, hay algo raro en ella.

-tal vez ella piensa lo mismo de ti.

Grace la miró y luego asintió levemente, estando de acuerdo con su observación.

-ningun hombre merece tener dos mujer, Grace. Pero si es lo que tu quieres o aceptas, está bien – la nombrada le dio una sonrisa torcida y sin previo aviso, la abrazó.

-gracias por escuchar.

-no hay problema.

Ese abrazo les provocó nostalgia a ambas, recordando cómo era su relación antes de que descubrieran sus sentimientos hacia Kit.

*

Yo hace mucho me había mudado a una casa en la ciudad, no me habían aceptado en la universidad, pero un hombre había descubierto mi "talento" y me invitó a hacer audiciones para una serie de televisión. Sabía que solo había visto mi imagen corporal, pero no me importaba si su propuesta me daba dinero para comer una vez al día y arrendar un techo.

Pero me dio mucho más que eso, era relativamente famosa, lo sería mucho más, pero solo lo hacía por dinero.

Estaba fumando un cigarrillo cuando mi teléfono comenzó a sonar.

Qué carajos?

Era de madrugada, quién llamaría? 

-hola? – hable con tono firme.

-Lilian, necesito tu ayuda – conocía esa voz, pero no recuerdo de dónde.

-con quién hablo?

-soy yo, soy yo – el hombre parecía agitado, como asustado –. Soy Kit.

Por un demonio.

-qué sucede Kit? ¿Estás bien? Los niños están bien?

-sí, no… – hablaba sumido en la desesperación, eso me generó un retortijón – necesito que vengas, ¿puede ser?

Quería decirle que no, quería que llamara a alguien más y ya nunca me molestara, los años ya me habían permitido dejar de amarlo, pero temía que estos sentimientos volviesen si yo volvía a verlo. 

-no, por favor busca a alguien más – le colgué y seguí en lo mío. 

Ese era mi plan, pero mi boca habló por sí sola y sin mi consentimiento. 

-¿Tu dirección es la misma? – él susurró un débil "sí" – voy para allá.

(...)

Cuando llegué estaba la policía ya por irse y la ambulancia sacaba el cuerpo de alguien hacia su camión, eso me alarmó y corrí dentro de la vivienda. Vi a kit salpicado en sangre hablando con un enfermero y sus niños se asomaban tímidamente desde sus habitaciones.

Me acerqué al castaño y este se percató de mi presencia, pero terminó de hablar con el joven antes de ir a abrazarme con necesidad.

-qué sucedió? – pregunté dudando si sería lo más correcto de preguntar en ese momento.

-Alma – seguía con su voz débil –, ella asesinó a Grace.

La mujer sintió una punzada en su pecho y no de esas punzadas que pasan desapercibidas, era una muy clara y llena de tristeza. Hace no mucho la había visto, en verdad extrañaría el tan solo pensamiento de saber que, la que había sido su amiga, estaba por allí con su ex amor. 

-lo siento tanto – él se aferró más a mi y sentí como mi hombro se humedecia entre sus sollozos.

"solo tú" (Evan Peters) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora