𝗘𝗨𝗣𝗛𝗢𝗥𝗜𝗔© FRENKIE DE JONG

────── 𝟎𝟗: "Perdida y beso."

9.
POV: LEA.

Escucho la alarma de Frenkie y él se levanta como un resorte de la cama, yo muevo mi cuerpo al lado contrario del yeso y busco su mirada. Él estaba buscando su ropa para irse al baño así que yo lo llamo como puedo y vuelve hacia mí.

—Pensé que ibas a dormir más. Es muy temprano, yo creo ni Lulu se ha levantado. —dice mientras camina hacia la cama de nuevo.
—Quiero ir contigo desde ya. Por eso, me levante temprano y si, irme contigo de una vez. —dije con una sonrisa y él también sonríe.
—Tengo unas ganas de besarte y no puedo hacerlo. —dijo y yo acortó la distancia entre nosotros. Nuestros labios juntos bailan a un ritmo lento y suave, no hay necesidad de nada. Esto es desde ahora mi cosa favorita en el mundo y no pienso discutirlo.
—¿Te sientes bien, dulzura? —pregunta molestándome y golpeó suave su hombro. Cae dramáticamente en la cama y beso de nuevo sus labios.
—Vas a seguir besándome por siempre. —afirma y sonrió con emoción.
—Tal vez, no lo sé. Todavía no me convences. —dije con diversión.
—¿Qué más tengo que hacer para que veas todo lo que te amo? —dice con lágrimas e intento agarrarlo del brazo, sin embargo, se levanta de la cama llorando.

No quería hacerlo sentir mal y lo dije en broma, intento tomar la silla de ruedas para ir al baño y cuando la tomo se va más lejos. Comienzo a llorar en el colchón y lo golpeó con frustración. ¿Tanto daño le he hecho? Pienso viendo el techo con lágrimas y siento a Frenkie salir del cuarto con su equipaje para el partido. Busco mi teléfono y Marco el número de Chloe, ella de inmediato viene con su uniforme de caminata y lloro en sus brazos.

—Cuéntame qué pasó ahora. —dice con tristeza.
—No sé cómo decirle lo que siento a Frenkie. —digo con llanto fuerte. Apolo aparece y deja una camiseta con el dorsal 21.
—Lea, no te entiendo de verdad. Frenkie no quiere obligarte a ir al partido y yo sí, él y yo te necesitamos en este juego importante. —dice Apolo dejándonos solas otra vez.
—Tienes que decirle la verdad, Lea.
—Creo que ya no me cree. —dije con mucha tristeza
—¿Como no te va a creer? —pregunta y niego.

Terminamos de hablar y alistarnos, baje con mi camiseta del Barcelona debajo de un suéter blanco de tela, un pantalón largo y corto en el lado del yeso, y zapatos cerrados. Chloe traía mi bolso con mis cosas y las de ella. Los chicos están comiendo cereal y jugo, Apolo sonríe satisfecho y Frenkie ni siquiera vuelve su mirada a mí.

—Melliza, ven. Tengo un regalo para ti y bueno, para Chloe también. —dice Apolo levantándose de la mesa e ir a buscar lo que sea.
—Aquí está tu café, mi ojitos lindos. —dice Lulú con una sonrisa. Decido sentarme lejos de Frenkie para no incomodarlo y él busca mi cuerpo por la distancia. No dice nada y sigue comiendo.
—Aquí está. —dos bolsas de regalo y nos la pasa. Son dos abrigos oficiales del Club y Chloe no deja de saltar de la emoción, ella lleva el dorsal de Apolo y yo lo abrazo con agradecimiento.
—Gracias, mellizo. —digo y de inmediato cambio mi suéter por el abrigo del Barça. Frenkie observa la camiseta con su nombre y sonríe inconsciente.
—Hice tostadas porque no te gusta desayunar mucho cuando te levantas temprano. —dijo Lulú dejando el plato a cada una.
—Muchas gracias Lulú... —no pude terminar de hablar cuando una tos horrible comienza del lado de mis cuerdas vocales rotas. El dolor es insoportable y no puedo dejar de toser, mi hermano intenta darme aire y Lulú, también. Chloe y Frenkie quedan estáticos.
—Vamos Lea, respira. Vamos tú puedes hermana. —intenta incorporarme y cuando lo hace quedo impresionado por algo.
—Tranquila, todo está bien. —dice abrazándome y no entiendo. Intento hablar y esta vez no sale nada de mi garganta. Siento un líquido en mi boca y lo toco, rojo. Estoy sangrando.
—No pasa nada, todo está bien. Vamos a salir de esta. —dice sin dejar de llorar.
—Lulú, prepara un teléfono para llamar al club no voy a ir a jugar hoy. —dice con lágrimas.
—Ve tu Apolo, yo voy con ella. Es mi prometida y para mí es más fácil. —habla Frenkie.
—Ninguno de los dos. Lulú y yo vamos a ir con ella. —dice Chloe comenzando a caminar conmigo hasta el garaje. Enciende un auto y Frenkie sube mi cuerpo al automóvil abrochándome el cinturón y lo veo llorar.
—Todo saldrá bien y lo sabes, yo voy a ir enseguida, mi amor. —dijo y besó sus labios con desesperación como si fuera nuestro último beso en este mundo.
—T-e-e am-o. —intento decirle y él llora con fuerza.
—Yo más mi amor. No sabes cuánto y ve, antes de que sea algo malo. —dijo y besó de nuevo mis labios.

Estamos en el consultorio del doctor y no podía creer lo que estaba diciéndome. Tenía una operación dentro de una hora y mi voz la había perdido para siempre. Lulú sostiene mi mano derecha y Chloe está llamando q nuestro manager para decirle lo sucedido.

—Lo siento tanto mi niña. —dice Lulu y sigo estática en la camilla del doctor.
—Está todo listo, vamos a encamarte de una vez y dejarte internada. —dice el doctor ayudándome a bajar de la camilla y andar con él en la silla de ruedas.

Paseamos por los pasillos y observó la pantalla de la recepción de enfermería. Están dando el partido y es el calentamiento. Frenkie es enfocado y corre donde una rubia, de la carrera o no se, los dos se besan. Mi corazón se rompe en mil pedazos y Chloe coloca su cuerpo en medio para no verlos.

El doctor coloca mi pulsera y lloro con fuerza.