𝐃𝐢𝐞𝐜𝐢𝐬𝐢𝐞𝐭𝐞: 𝐋𝐢𝐞

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▭𝅼▬࣪▭𝅼▬ׄ▭ ꒰🌼꒱ ▭𝅼▬࣪▭𝅼▬ׄ▭𝅼

Louis fue empujado de golpe hacia el interior del templo personal de Auritz, recuperó el equilibrio para no caer directo al suelo, mientras el Dios mayor cerraba la puerta sobre sus espaldas.

—¿Estuvo linda tu escapada, cielo? — preguntó Auritz con ironía, Louis no respondió—. Espero que estés contento con lo que lograste, ¿Estás feliz de haber destruido toda la humanidad por un paseo estúpido?

—No fuí yo... Tú hiciste eso —replicó Louis, en voz baja—. Tú los lastimaste, tú mataste miles de Humanos, tú destruiste el mundo que deberías cuidar... No fui yo, me me culpes por tus acciones.

Auritz apretó la mandíbula ante sus palabras, notó como presionaba su lengua contra su mejilla, en un gesto que daba bastante miedo, pero Louis no se iba a dejar intimidar.

—Si, yo lo hice, ¿Y qué? —el moreno se encogió de hombros— Puedo hacerlo, puedo crear y destruir todo lo que quiera, porque soy el que hizo todo esto, ¿Recuerdas?

—No lo hiciste todo, Ossian me lo dijo —dijo, estaba enojado y su tono de voz comenzaba a elevarse—. Solo eres un egoísta, un enfermero del poder... Ossian es justo y bueno y humilde, es mucho mejor que tú.

»Y-y él podría destruirte si quisiera —añadió, Auritz se acercó a él, intentó con todas sus fuerzas no retroceder, no debía mostrarse intimidado, porque estaba cansado de todo aquello, estaba cansado de ser el débil, de no poder hacer nada.

Auritz era el malo en todo esto y debía pagar de alguna manera, creía que si se mostraba sin miedo podría tener una mínima oportunidad de lastimarlo.

—Ah, ¿Si? —preguntó el moreno— ¿Qué más aprendiste, Lou?

—No eres nadie para hacer sufrir a otros —Louis lo miraba con el ceño fruncido, apenas a centímetros de su rostro, ignorando la altura del Dios Creador, quien apretaba su mandíbula—. Ya sé toda la verdad, el como usas el Mundo de Abajo como algo horrible, como una amenaza, ¿Qué va a pasar cuando el resto de los Dioses se entere que es un Mundo mucho mejor que este? Principalmente porque no estás tú... Eres un pésimo líder, te van a abandonar y vas a quedar solo pa- —sus palabras fueron interrumpidas cuando un golpe en el estómago lo dejó sin aire.

Rápidamente fue empujando con fuerza por el Dios Mayor, haciendo que terminara en el suelo, y Auritz lo viera con desden desde arriba mientras intentaba respirar a bocanadas.

—¿Quien te crees, Louis? —dijo, con aquella voz grave que no pudo intimidarlo, sino que solo le generó más odio—. Sólo eres una cara bonita, sólo has ocasionado un desastre en los tres Mundos y aún así... ¿Sigues creyendo que puedes hacer algo contra mí?

—E-eres un mal líder... —continuó— Eres un pésimo Dios, eres malo, eres un asco de- —Auritz no tuvo piedad ni interés en escucharlo, aprovechando su postura en el suelo, propinó una patada a las costillas del lindo y joven Dios, haciéndolo gritar.

—Voy a preguntar de nuevo, Louis... ¿Quien te crees?

Louis no respondió, unas lágrimas de dolor aparecieron en sus ojitos.

—Eres solo un Dios bonito, ni siquiera eso en realidad, te creíste tan fácil que eras un Dios, eres un joven ignorante... Te cree solo para ser bonito, y solo para tenerte conmigo, solo para hacerme compañía porque estaba aburrido... ¿Sabes lo que es eso?

—Soy más que eso... —murmuró, Auritz sostuvo sus mejillas con mucha fuerza, alzando su cabeza del suelo ligeramente para que lo mirara, haciendo que su rostro doliera.

𝐋𝐚 𝐭𝐢𝐞𝐫𝐫𝐚 𝐝𝐞 𝐥𝐨𝐬 𝐝𝐢𝐨𝐬𝐞𝐬 𝐦𝐮𝐞𝐫𝐭𝐨𝐬 [𝐋.𝐒]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora