Capítulo corto :(
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Un águila pescadora volaba por encima de las nubes y extendía sus alas, que como el más experto piloto dirigía su vuelo hacia donde ella quería, el viento era su aliado. Sus ojos escrutaban la borboteante superficie del mar. Las crestas de las ondas se adornaban con espumas; en sus abismos centelleaban minúsculos espejuelos. Cuando vio lo que buscaba, rápida como una bala, se zambulló en el océano. Un instante después volvió a salir volando con un pez en las garras y se perdió en el horizonte.
-¿Viste eso, Naruto-kun?-
-¿Hm?- El mencionado dejó de meditar, abrió los ojos, y vio que Monet estaba mirando hacia el cielo -¿Ha sucedido algo, Monet-chan?-
La peliverde se levantó de la pequeña cubierta del barco, y empezó a buscar algo en su mochila mientras una sonrisa se le formaba en la cara -He visto a una águila pescadora cazar a unos pocos metros de nosotros... Sabes lo que eso significa, ¿verdad?-
El Uzumaki captó enseguida a qué se refería -Ese animal vive en las costas, eso significa que estamos cerca de una isla-
-Correcto- Monet encontró el binocular que estaba buscando y miró a través de ellos en la dirección en que el águila se había ido. Y en efecto, vio una isla en la lejanía. -Veo una isla-
Naruto se levantó y estiró los brazos para desentumecer los músculos mientras el viento marino mecía suavemente sus cabellos rubios -Esta es la tercera isla con la que nos topamos..... Espero que esta vez esté habitada-
Monet dejó de usar el binocular y le sonrió al rubio -Ya sabes el dicho: a la tercera va la vencida-
-Ojalá, porque necesitamos comprar un poco de suministros- Naruto se acercó a la vela y la giró un poco, cambiando la ruta del pequeño barco, dirigiéndolo hacia la isla.
-Tendremos suerte esta vez, ya verás ..-
...
...
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Unos largos minutos después
Extrañamente, el muelle de la isla estaba vacío y su suelo de madera crujía cuando las olas pasaban bajo él.
Sólo había unos cuatro o cinco pequeños barcos pesqueros atracados.
-Bien- El rubio terminó de amarrar el barco, y miró a su amiga -Ahora podemos ir a explorar este lugar-
-Hmm- Monet se bajó de la embarcación y miró a su alrededor con las manos apoyadas en las caderas. El muelle era pequeño y estaba situado horizontalmente, y la parte trasera que no se asomaba al mar se hallaba circundado de altos peñascos -Está todo demasiado tranquilo...-
-Monet, por aquí- El rubio señaló unas escaleras de piedra tapizadas de musgo entre los peñascos -Por lo que veo, este es el único camino que hay para salir del muelle-
-Vamos-
Los dos subieron a lo alto de la escalera arruinada hasta un terreno plano donde se alzaba un pueblo pintoresco, formado por tres calles, no muy largas, en la que se apiñaban unas pocas casas.
Pero el lugar estaba vacío, vacío de gente.
Los dos entraron en el pueblo mirando a su alrededor.
-¿Dónde está la gente? Parece un pueblo fantasma-ttebayo- El rubio se llevó la mano a la nuca en un gesto confundido. -No me digas que este es un pueblo abandonado-
