La cosa es...

Clases compartidas

"Sr. Potter ¿está usted seguro de tomar todas esas clases?" la directora McGonagall preguntó tan pronto como vio la solicitud en sus manos.

"Profesora, no veo porque no, solo son pociones, transfiguración, defensa contra las artes oscuras y encantamientos" Harry la miró con una sonrisa en su rostro "Cuatro materias de las cuales, todas son con buenas calificaciones."

"Son cuatro materias para convertirse en Auror, necesita pasara todas con una O en su último año, son sus éxtasis"

"Lo sé, profesor y por eso quiero dar mi mejor esfuerzo."

"Esta bien, Sr. Potter solo quería saber si estaba seguro, después de todo lo que ha pasado pensé que sería bueno que al menos tuviera dos clases solamente, pero veo que trate de ser sobre-protectora con usted"

"Agradezco demasiado eso, Directora. Es bueno saber que tengo a alguien que se preocupa por mi."

McGonagall se mantuvo en silencio mientras le dedicaba una mirada tranquila "Ve al finalizar el día a mi oficina si no le importa Sr. Potter"

Harry asintió dando la vuelta con el horario en mano, caminó tranquilo perdiéndose por unos cuantos atajos hasta que llegó a la torre de astronomía. Noto las escaleras con nostalgia, camino por el pasillo recargándose en el barandal que daba a los campos del castillo, cerró sus ojos recordando la noche en que murió Dumbledore soltando un par de lágrimas.

Sintió su magia burbujeando dentro de él la tristeza y el enojo regresando por los recuerdos, pensó en Snape y el sacrificio al que se había sometido y como sin mostrar una sola pizca de sentimientos lo cuido todos esos años, aún le tenía rencor por cómo fue tratado en su lugar pero ahí en su corazón y mente estaba el agradecimiento de todos esos años de cuidado, estaba la admiración por soportar estar como espía y engañar a Tom Riddle. Se atrevió a pensar en Remus y el dolor y pesar que le daba el no haberse disculpado con él, pensando que se fue estando molesto con Harry, a pesar de verlo en el bosque prohibido no hubo mucho tiempo de decirle un lo siento. Recordó a Sirius y el cómo se desvanecía por el Velo en el ministerio, se estremeció ante el recuerdo sintiendo como si fuese apenas un momento que sucedió, cerró sus ojos con fuerza tratando de contener las lágrimas que ya rodaban por sus mejillas.

Se sentía solo, sin familia a la cual acudir, si bien tenía a los Weasley no se sentía de la misma manera, Sirius era su padrino y fue el único pariente que tuvo, no volvería a ver a los Dursley sintiéndose aliviado por ese detalle, pero terriblemente perdido al extrañar a sus padres nuevamente. Lloraba como no había podido desde que tenía memoria, la garganta ya le raspaba por los jadeos y sollozos, los ojos le ardían por las lagrimas y la nariz le moqueaba sin fin, era un maldito desastre y uno que fue atrapado siendo vulnerable pues escucho un tropiezo de pies, saco su varita limpiando rápido su rostro con sus túnicas mientras apuntaba a la persona frente suyo.

"Yo-..." Malfoy se interrumpió luciendo nervioso "No tenía intención de venir a verte, vine aquí y te vi, estaba por darme la vuelta..."

Harry se giró para limpiar mejor su rostro sintiéndose sonrojado ahora, regresó su mirada al chico pálido frente a él cuando se sintió lo suficientemente limpio guardando su varita.

"No pensé que fueras de los que espiaba a escondidas, Malfoy" intento bromear con el tema

"Ya quisieras, Potter" agregó sin apartar la vista "No tienes que fingir, solo venia a atormentarme un poco pero me ganaron el lugar, así que..." se pauso por un momento bajando la vista para dejar de ver los ojos de Harry " puedes seguir con lo tuyo, no molestare."

Draco dio una media vuelta lenta donde le dio oportunidad a Harry de tomar su brazo deteniéndolo, lo giró encarandolo extremadamente cerca.

"Sabes, debes de dejar de hacer este tipo de cosas, me tomo que se te puede volver una mala costumbre" murmuró el rubio llevando su mirada de los ojos ajenos a los labios que acompañaban ese rostro moreno.