La cosa es...

Sin respuesta

"¿Me estas diciendo que entonces maldito Potter te comió la boca y casi toqueteo tu cuerpo?" Pansy preguntó escandalizada.

"Sí" Draco respondió dándose la vuelta en su cama dejando su rostro oculto en la almohada.

"Mierda y yo que creía que Bloody Potter era el hombre más hetero que existe en nuestra generación..." murmuró Theo sorprendido aunque cambiando el tono a uno ofendido en un segundo "Merlín, aquí están tus jodidos galeones Blaise."

"¿APOSTARON SOBRE SI HARRY JAMES POTTER ME BESARÍA?" El rubio se levantó de la cama indignado.

"Sí y gane, obviamente" canturreo feliz el de la tez oscura "Vamos Draco, se notaba que iba a suceder temprano, no tarde porque es jodido Potter, no esperábamos que hoy temprano pero si en esta semana, después de como te coqueteo en el tren y como sonrió cuando escuchó lo dichoso que lo encuentras... Honestamente, el único que no lo creía posible era Nott."

"En mi defensa, dije y cito "Potter es la persona más hetero que puede existir en octavo año, solo uso su valentía de Gryffindor"

"Yo no aposté, pero sí sabía que te besaría en cualquier momento" Pansy lo miró tranquila al momento que se levantaba y se sentaba en la cama del Rubio, tiró de sus hombros para acostarlo en sus piernas y empezar a jugar con su cabello.

Draco se dejó hacer cerrando los ojos y contando de nuevo como fue que Harry lo besó, contó a detalle cómo se sintió el poner de buen ánimo a Potter y lo bien que se estuvo contra su propio ánimo, como inconsciente se pegó más a él por el contacto de la mano fría con su piel y como gozo de los labios en su boca, mandíbula y cuello dejando que soltaran una pequeña risa. Abrió sus ojos notando ahora que Nott extendía un espejo hacia él.

Vio las marcas de chupetes y una mordida oculta por el cuello de su camisa, ni siquiera recordó cuando Potter lo mordió en ese sitio o cuando abrochó de nuevo su camisa, debió ser en el momento en que la fajo nuevamente. Estaba más que colorado, alejo el espejo y chillo avergonzado mientras sus amigos se reían abiertamente de él, dejo que lo hicieran por un largo momento hasta que Parkinson se levanto y dejo caer su cabeza.

"Tengo que irme, mañana tengo Runas a primer hora..." Se quejó despidiéndose de un beso en la mejilla a cada uno "Aparte Millicent y Daphne quieren hacer algo con unas pociones para el rostro, la belleza me llama."

Salió de la habitación de los chicos, ninguno dijo nada después, solo se cambiaron uno a uno las ropas, en el turno de Draco cuando entro al baño y quito sus pantalones, noto un pequeño moretón donde Harry había apretado, rápidamente lo cubrió con la pijama, quitándose la camisa escaneo cada chupete y deslizó sus dedos por la marca de la mordida sonriente pasando sus dedos por sus labios. Salió un tiempo después con la pijama ya puesta, noto las cortinas cerradas al deslizarse por su cama, lanzó un hechizo de silencio arrastrando las cortinas con su varita, dejó su cabeza en la almohada y se dejó ir por el sueño profundo y Harry Potter que lo acompañaba.

Draco soñó, soñó con los labios húmedos de Potter sobre él, con esas manos fuertes tomándolo con gran habilidad y fuerza. Soñó con sus manos sobre el cabello oscuro de Potter acercandolo con urgencia a él,  en su sueño se hizo vivido el cómo quito la camisa de Harry dejándolo con el pantalón solamente, vívidamente se sintió como si Harry repitiera esa acción con él, sin camisa y los pantalones desabrochados. Se besaron de nuevo, con más urgencia sus lenguas descubriendo cada rincón de sus bocas mientras una mano se deslizaba por los boxers de Malfoy, sintió esa mano fría sobre su miembro y gimió con ganas echando su cabeza atrás y arqueando la espalda dándole permiso al otro de hurgar en su cuello morderlo y marcarlo como suyo.

Soñó con él metiendo la mano a los pantalones de Potter, deslizando sus dedos sobre la tela ya húmeda de los boxers y jadeo hambriento por querer probar más y más, le rogaba necesitado, que dejara de jugar y simplemente se desnudara y Harry siendo tan caballero le hizo caso, quitó sus últimas prendas aventandolas quien sabe donde, se deshizo de las propias bajando los besos por el pecho pálido, beso dulcemente la cicatriz de ese encuentro en sexto año y no se detuvo más tiempo,  bajo y bajo hasta que las piernas de Draco estuvieron en sus hombros, se hundió en ellas mostrando lo hábil que era con la lengua, deslizó su boca lo más profundo que se le podía facilitar dejando que Draco tomara con fuerza su cabello y lo empujará sobre su eje, pidiendo más.