La cosa es...

Te amo.

Este capitulo contiene palabras explicitas, es para mayores de 18 años y si están leyendo esto siendo menores de edad es bajo su responsabilidad.

Disfruten a estos románticos.

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Harry a paso lento comenzó a deshacerse de la ropa de su pareja, desabotonaba la camisa del rubio con tanta delicadeza que empezaba a desesperar a Draco. Él rubio quiso quitarse a más prisa sus prendas pero fue detenido por las manos rasposas de Harry.

"No, nos tomaremos todo con calma" Dijo levantando las manos del rubio sobre su cabeza.

"Harry, por favor..." rogó.

"Déjame disfrutarte lentamente cariño, por favor"

Draco gimió, el tono que Harry usaba lo estaba volviendo loco, bajo y ronco contra su piel.

Harry besaba cada parte del cuerpo contrario, iba quitando la camisa de a poco esparciendo besos por los hombros y brazos llegando hasta la marca que beso de a poco.

"Me..." besó castamente la marca desde el inicio del cráneo "gustas..." bajó un poco "mucho..." terminó de besar la serpiente obteniendo siseos jadeantes de la boca de su amante "Draco Malfoy."

El moreno dejó el brazo pálido para subir a la boca del rubio donde comenzó un beso lento pero lleno de pasión, sus manos ásperas se deslizaban por todo el torso y abdomen de Draco quien no dejaba de jadear bajo en el beso, sus huesudas manos se aferraban con fuerza al cabello enmarañado del moreno impidiendo que se alejara. Harry jugaba con uno de los pezones del rubio mordiendo y chupando tanto como podía.

"Potter, deja de jugar de una maldita vez..." Draco jadeó apresurado.

Pero Harry no le hizo caso y sosteniendo las manos contrarias sobre su cabeza siguió jugando en esa zona erógena que hacía a Malfoy arquearse pidiendo más contacto del que recibía, con sus labios entre los dientes y sus pezones bien erectos siendo succionados a ratos por Harry Maldito James Potter. Draco sabía que a la mañana siguiente le dolería y ardería esa zona con el más mínimo roce que tuviera incluso con su delicada y exclusiva camisa, pero al demonio, por más que pidiera que Harry se diera prisa estaba disfrutando tanto de esa estimulación que estaba a punto de correrse solo por eso y no se quedaría callado sobre eso.

"Potter, en verdad, harás que me corra sin siquiera tocarme y es vergonzoso..." jadeo como pudo "mmmmhhhgggg, por Merlín."

Harry no respondió, simplemente sonrió sobre su tetilla derecha y tiró con su pulgar e índice de la izquierda y Draco odio con todo su ser ese maldito rostro hermosamente arrogante que le decía "¿en serio? No tenía ni idea."

El miembro de Draco dolía por no ser tocado dentro de esos pantalones pero al mismo tiempo rogaba por la liberación que sería dentro o fuera de los boxers. El rubio volvió a arquearse antes de que su tan esperado orgasmo le llegará con un grito ahogado y una mordida en el hombro de Harry lo más fuerte que pudo gracias a la exquisita sensación. Sintió su ropa húmeda y de inmediato pegajosa, con sus piernas temblando y sus pezones empezando a arder pero maravillados.

"Mierda, cielo..." Harry empezó "de verdad llegaste sin siquiera tocarte ahí abajo."

"Idiota." dijo con las pupilas dilatadas y la respiración agitada.

El moreno le dio una sonrisa y un beso en los labios al mismo tiempo que bajaba las manos a la cremallera de sus pantalones. Draco sonrió cuando empezó a sentir la corriente del aire de la habitación en sus caderas y el inicio de su bello, abrazo por el cuello a Harry besándolo con más ganas y sintiendo su miembro despertar de inmediato, jadeo en la boca de su pareja cuando fue liberado de los pantalones y los boxers que fueron empujados a cualquier lugar que fuera posible.