«No muchos llamaban la atención del heredero orgulloso y egoísta número uno del mundo, hasta que llegó él y descubrió lo que significaba».
꒷🌹꒷
⁍ Un huérfano con una oportunidad única.
⁍ Un egocéntrico aburrido.
⁍ Un colegio tan prestigioso como eli...
Prepárense para conocer más sobre los Allen y a un nuevo personaje...
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‟Hay partes de mí que solo existen cuando estoy contigo"
—Ron Israel
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Capítulo 33
‟Son tres Allen"
CHASE
A pesar de que Izan no insistió con el tema de Nik teniendo que asistir al juego de esa noche, Nik sentía que era un compromiso, que había dado su palabra y debía asistir, aún si a él le idea no le gustaba para nada.
—No tienes que ir —insistió. Nik iba de un lado a otro en la habitación recogiendo la ropa de ambos. Había tomado una ducha y su cabello se había secado casi por completo.
Si lo escuchó, no dijo nada, continuó en su tarea de prepararse para salir. Él se limitó a recostarse en la cama, apoyándose en el cabezal.
—Dije que iría, y no hay motivo para quedarnos encerrados tanto tiempo.
Sí que la había, él prefería pasar la tarde y la noche con Nik en una cama que en un gimnasio lleno de gente gritando sin razón.
Permaneció en silencio y con el ceño fruncido, buscaba atraer la atención de Nik y que este accediera a quedarse con él, pero el pelinegro no miró en su dirección ni una sola vez.
Soltó un suspiro tan sonoro como pudo y estiró el brazo para alcanzar su teléfono de la mesita de noche. Paseó el pulgar por la pantalla entre las notificaciones, no había nada interesante, pero preferible fingir que sí estaba entretenido en el aparato en su mano y no en Nik que había terminado de arreglarse.
Su cuerpo fue cubierto por la sombra de la otra persona al acercarse a él en la cama. No dejó de mover la pantalla, fingió no ver tampoco a Nik cuando se inclinó y acercó el rostro al suyo. Le dio un beso en la mejilla y se alejó.
Él logró alcanzarlo sujetándolo del brazo, tiró de él y lo hizo sentarse en la orilla de la cama, su otra mano la utilizó para llevarla al cuello de Nik y acariciarle el límite del cabello.
— ¿Y si mejor te quedas conmigo? —dijo en tono sugerente.
Obtuvo que Nik soltara una risita, rodara los ojos y negara con la cabeza. No estaba siendo lo suficientemente convincente.
—Volveré pronto —prometió Nik.
Molesto por no haber conseguido que se quedara, lo soltó y volvió a su posición sobre la cama y a pasear los dedos por la pantalla del teléfono. Nik permaneció cerca de él unos segundos más y luego se levantó para salir de la habitación.
