38. Las rosas no dejan de ser rosas

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Feliz jueves gay🌈

Ya me siento rara si no les pongo una notita antes de comenzar el capítulo.

Prepárense para leer a un gato negro con conflictos internos...

Prepárense para leer a un gato negro con conflictos internos

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Capítulo 38

Las rodas no dejan de ser rosas

SAMAEL

Esperaba cualquier reacción por parte de Izan, incluso no se había sorprendido cuando lo vio salir del salón de artes, dejándolo solo, mirando a la puerta por la que Izan Zebell salió sin mirar atrás.

Intentó darle espacio para procesar lo que acababa de decirle. Para él fue impactante, aunque, siendo sincero, de su madre y su familia ya podía esperar lo que sea.

Su intento fracasó cuando se dijo a sí mismo que Izan no tenía un novio comprensivo y paciente, él era todo lo contrario a la paciencia, por eso salió corriendo tras Izan después de unos minutos. Hizo uso del aparato que se suponía había sido inventado precisamente para no andar por los corredores buscando como idiota a una persona cuyo número de teléfono tenía guardado en sus contactos.

Por supuesto, Izan no atendió.

Lo único que se le ocurrió fue que Izan regresaría a su dormitorio, pero no había ni rastro suyo en la habitación.

Soltando un bufido regresó a las escaleras, una molesta idea se plantó en su cabeza, acompañada de una imagen mental de la que le habría gustado deshacerse tan rápido como se le ocurrió.

Izan había ido a buscar a Wanda.

La estúpida bruja que no sabía si era su enemiga o su fan número uno, parecía saber más de él de lo que cualquiera, incluido él mismo, sabía. Lo peor era que su prima no esperaba a confirmar ninguna de las alucinaciones que tenía sobre él, sino que se las comunicaba a Mara Blackhill en cuanto podía.

Su madre era amante de su tío, el padre de Wanda, y Wanda en lugar de asquearse ante la idea, aprovechó la oportunidad para obtener todo lo que quería, ambos estaban bajo sus órdenes.

Sabía que Wanda no le reveló la verdad por su bonita cara, su prima no le haría un favor ni por error, a menos que al enterarse él saldría perjudicado.

No planeó contarle todo a Izan, pudo haber inventado algo, era bueno mintiendo y no sería la primera vez que le ocultaba la verdad a Izan para protegerlo.

Por eso no le había dicho todo.

Prefería no se él quien tuviera que decirle a Izan que su madre, Mara Blackhill, y su amante, lo habían arrebatado del lado de sus padres biológicos y lo dejaron en el orfanato el mismo día que nació.

Sangre puraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora