Psicología de unos pecados (The Loud house Sins KID)

Loan Loud

No recuerdo cuanto tiempo paso desde que deje de hablar con Lincold, nuestra amistad se arruinó por culpa de el y sus asquerosas acciones, no solo destruyó nuestra amistad, sino la vida de las personas a su alrededor, suficiente del pasado, concentremonos en el presente.

Actualmente trabajo como psicólogo en Royald Woods alejado de lo que una vez fue mi hogar junto a mis amorosos padres, solo para comenzar una nueva vida en un apartamento barato. Lo que gano como psicólogo me da lo suficiente para seguir adelante , en lo personal. Hoy en día nada me sorprende, e hablado con gente con serios problemas que deprimiría a cualquiera que no esté especializado en la área de la psicología.

Pero, hoy es diferente, llamemosle el inicio de una nueva etapa en mi carrera y el resurgir de recuerdos y eventos del pasado que poco a poco me llevarían a este camino.

Afuera de mi oficina se encuentra un total de 9 jóvenes y un varón esperando a que yo los atienda acompañándolos hay dos policías que con solo la mirada los mantiene controlados. Esos chicos son la nueva generación Loud, producto del incesto de Lincold con sus hermanas. Se deben estar preguntando, que paso aquí para que esos niños estén ahora afuera de mi oficina, pues, solo diré que unas personas preocupadas por la salud y bienestar de cada uno de esos jóvenes hicieron una serie de demandas contra sus padres que ahora están detrás de las rejas esperando su sentencia.

Yo tengo el deber de hablar con cada uno de ellos para dar un informe de su psicología, posibles transtornos y determinar si es sano que vuelvan con sus padres. En los personal es mucha presión, pero, bueno, es mi trabajo, además e pasado por cosas peores que estás.

-Loan Loud, pase por favor-

Una joven desaliñada, de notable cuerpo desnutrido, cabellos rubios desarreglados y de grandes ojeras que colgaba debajo de sus ojos. Se levantó y camino de manera nerviosa dentro de la oficina de Clyde, la chica reflejaba en su mirada inseguridad y miedo, como si no tuviera acostumbrada a estar cerca de la gente desconocida.

-Uuuuuuh, la rarita va primero, como eso no me extraña-

Dijo una niña de colectas rubias.

-Callate, Leía, te recuerdo que estamos en esto juntos, no te creas la gran cosa-

Dijo una chica de cabello castaño amarrado en una cola de cabello.

Clyde no le tomo mucha importancia a esto, solo quería terminar de hacer su trabajo. Cerro la puerta con llave y le ordenó a la joven que aún temblaba de miedo que se sentará en dónde se sintiera más cómoda para así comenzar con la sección.

Clyde se sentía incómodo ante la rubia, su aspecto era similar para no decir idéntico al que fue su amor platónico de niño. Lori Loud, la joven podría ser una copia al carbon de su madre, si tuviera un mínimo cuidado en su aspecto físico y usará ropa no tan holgada cómo la que llevaba horita.

-Emm, de que vamos hablar-

Clyde salió de sus pensamientos.

-No mucho, de lo que tú quieras, puedes contarme como es tu vida en la casa Loud, tu relación con tu madre y tu padre, siéntete en confianza conmigo-

Dijo Clyde sonriendo.

Loan aún no se sentía en confianza con Clyde, más bien tenía por la idea de contarle algo que terminaría lastimandola, la rubia se auto abrazo y solo giro su cabeza a un lado concentrando su mirada a un rincón de la habitación. Clyde no tardó en notar esto de Loan, la chica no le hiba a dar la información que necesitaba así no más, el necesitaba hacer las preguntas y tratar de tamblar una conversación fluida con la chica.

-Bueno, veo que eres tímida, no quieres hablar un poco de ti, de seguro será muy interesante-

Dijo Clyde sonriendo.

Loan no era tonta, ella sabía porque estaba aquí ella y sus hermanos, tal vez era su única oportunidad de contar las cosas que realmente pasaban en la casa Loud, aunque sea su versión de los hechos, su vida y como eran sus padres con ella y no debía desperdiciarla por sus estúpidas inseguridades.

-Bueno, señor Mcbride, me llamo Loan Loud, soy la hija mayor de los hermanos Loud-

Loan se quedó por unos minutos callada.

- E vivido toda mi vida sobreprotegida por el monstruo de mi madre con la excusa que es por mi propio bien cuando enrealidad ella querría proteger su reputación de mujer ejemplar ante los demás, ese disfraz que logro sostener a lo largo de los años y que aún quiere seguir sosteniendo, porque si, mi mamá es ese tipo de mujer que le gusta auto llamarse señora cuando son unas verdaderas perras-

Loan miro a Clyde que se le notaba sorprendido.

-No se que era mi madre para usted señor Mcbride, pero por su rostro probablemente fue alguien muy importante. Odio romper su burbuja al decirle que mi madre no es lo que usted piensa. Veraz, señor, mi mamá cuando era joven logro graduarse de la universidad de Fergus con notas muy destacables para alguien de su edad, lo que debería ser el comienzo de una buena vida llena de lujos y al lado del hombre que supuestamente amaba, solo fue el inicio de esta maldita generación de despojos de la humanidad-

Mi madre, sin permiso de mis abuelos hizo una fiesta para celebrar que se graduó de su universidad soñada y como siempre y es típico de la familia Loud, mis tías y mi padre se metieron en dónde no los llamaron provocando desastre que resultaba no ser tan malo como parecía terminando en la típica resolución de que no era tan malo que tus hermanos se queden en la fiesta. Grave error. Un invitado había ingresado bebidas alcohólicas a la fiesta y las había mezclado con el ponche de jugo de frambuesa, la gente estaba fuera de control ese día.

Sobretodo mi madre y mi papá que después de la fiesta tuvieron la brillante idea de darse mucho amor que no era exactamente fraternal.

El tiempo pasó y mi madre hacia de todo para no tenerme hasta que mis abuelos la descubrieron, poniéndole un alto a todo lo que ella hacía.

-Loan, se que es difícil no ser un hijo no deseado, pero..-

-Dificil-

Loan interrumpió.

-Yo le quite los mejores años de su vida a mi madre, su juventud, le arruine la posibilidad de ser una golfista famosa y como no, quitarle su oportunidad de casarse con su querido Bobby. Solo fui una vergüenza para mi madre y ella nunca lo negó, ni siquiera intento fingirlo, solo fui su ruina.

Mi padre por su parte, era alguien que trataba estar conmigo, pero estaba más ocupado disfrutando de su hermosa juventud y de estar con sus múltiples amantes, lo único que le agradezco es el mínimo esfuerzo que hizo para parar los fuertes regaños de mi madre y de consolarme cuando estaba triste, el resto, bueno, solo para el y sus novias. Creo que usted sabe de mis medios hermanos por parte de mi padre-

-Pues, enrealidad no lo sé, podrías decirmelo-

Dijo Clyde intrigado.

-Mi padre Lincold es como dice mi media hermana Laika, un promiscuo. El no dudaba dos veces en embarazar a las mujeres que estaban con el, razones, no se. Lo que si le puedo asegurar era las veces que llegaba una mujer desconocida a exigirle a mi papá que se hiciera cargo de su hija, eso llegó un punto que mis abuelos se hartaron de la vida que llevaba mi padre y lo echaron de la casa como el desgraciados que era y siempre será. Ni me mal entienda, me llevo bien con algunas de mis medias hermanas y hermanos que no son producto del incesto, pero aveces me pregunto cómo sería nuestras vidas si mi madre e tías no se hubieran involucrado con su propio hermano, tal vez, solo tal vez, sería Loan Loud Casagrandes y no solamente.....Loan Loud, la desgracia de la familia Loud-

Clyde oía con atención cada palabra que decía Loan y a su vez notaba su ansiedad, temores y su posible paranoia. Cada vez que Loan hablaba miraba a los lados como si tuviera miedo que alguien la observara o escuchará.

Loan al terminar de hablar, estaba teniendo un ataque de nervios, no podía creer que había hablado con un completo desconocido como si nada. Clyde estuvo un rato más con Loan hasta que se calmará, llamo uno de los policías para que llevaran a la rubia a un doctor que se hallaba cerca del lugar y la atendiera.

Clyde se sentó en su silla preparándose psicológicamente para su siguiente paciente.

Liena Loud.