Psicología de unos pecados (The Loud house Sins KID)

Liena Loud

Loan conforme salía de la oficina del señor Mcbride un nuevo recuerdo domino la cabeza de Clyde.

En una de las muchas visitas a la casa Loud se había encontrado con una Lori Loud embarazada y comiendo chocolates junto a su novio y futuro esposo, Bobby Casagrandes. Clyde siempre noto que algo raro pasaba entre su mejor amigo y su hermana mayor que le faltaba poco para dar a luz a la que sería su primera y única hija.

Lo recordaba muy bien, esas extrañas reclamaciones que Lori le hacía Lincold por no pasar tiempo con ella resonaba en su cabeza una y otra vez, las veces de que Lori apartaba la mirada de su amado Bobby con notable vergüenza a lo que seguramente empezaba a sentir por su hermano menor, no era raro llegar a esa conclusión, había veces en que Clyde atrapó a Lori y a Lincold en situaciones bochornosas dignas de una pareja de recién casados. El psicólogo se rió de lo ingenuo que era en ese tiempo, las respuestas a su pregunta estaba ante sus ojos y nunca las acepto, tuvo que pasar varios años para que viera la verdad y aún así, en estos momentos no la quiere aceptar.

Tal vez era porque en el fondo quería mantener esa impresión que tenía de los Loud, una familia numerosa, ruidosa y amable.

Miro a los niños y llamo a la segunda mayor, Liena Loud, según sus expedientes, Liena nació con una deformación en sus cuerdas vocales que le impiden hablar libremente junto con una extraña enfermedad que duplica la grasa de los alimentos que consume llevándola a volverse vegetariana para alejarse de las comidas procesadas y altos en calorías.

Liena se sentó e hizo unas señas con sus manos, ella se comunicaba con lenguaje de señas.

Clyde respondió con el mismo lenguaje de señas y le ofreció una taza de te.

Liena sabía a lo que venía, no era tan despistada como su madre Leni Loud , la chica fue directo al punto.

-Quiere saber sobre mi familia ¿Verdad?-Dijo Liena en lenguaje de señas.

Clyde asintió con la cabeza.

-Bien, empezaremos con lo más sencillo-

Liena se acomodo en su asiento.

-Yo fui producto de la relación incestuosa de Lincold y su hermana mayor Leni, con la diferencia de que no hubo bebidas de por medio, más bien, fue como algo que ambos estaban de acuerdo en hacer, o eso me dijo mi padre, yo no le creo del todo porque se cómo es mi madre de distraída y tonta, no me extrañaría que Lincold usará una de sus estrategias para convencer a mi mamá en cometer tal acto con su propio hermano menor más conociendo las consecuencias que vendría.

No es un secreto que mis abuelos varias veces pensaban en esterilizar a mi mamá por miedo de que ella no pueda cuidar a un bebé por si sola, Leni no es exactamente la señorita inteligencia, cualquiera podía aprovecharse de ella y su enorme corazón, como diría mi tía Lori, literalmente, mis abuelos le dieron un infarto al enterarse del embarazo de mi mamá, le exigieron saber quién era el padre, ganándose solamente mentiras tras mentiras.

Al nacer, tuve una infancia, relativamente normal acomparacion de mis demás medios hermanos llevándome a crecer rápido para ayudar a mi mamá con su vida de maternidad, siempre ayudaba en la casa con las tareas que una niña de apenas 9 años puede manejar con facilidad, yo no le tomaba mucha importancia a Loan y su condición estaba demasiado ocupada con mis estudios y mis deberes como para darme cuenta del infierno que vivía mi hermana mayor.

Tristemente y como imaginarás, la maternidad no cambio a mi mamá, la volvió un poco más responsable, si, pero aún seguía con esa mentalidad de niña pequeña, recuerdo las veces que cocinaba mi propia comida o regresaba sola de la escuela devuelta a mi hogar, las peleas de mi mamá con mis abuelos eran constantes por culpa de su ignorancia ante la situación que vivía y los deberes que ahora poseía-

Clyde sabía a lo que se refería Liena, Leni no es una mala persona, pero aveces su manera de ser le jugaba encontra muchas veces que llegaba al borde de lo ridículo, lo peor era que Liena tuvo que vivir una infancia comportándose como una adulta hecha y derecha para quitarle un peso encima a su mamá.

-Donde a estado tu padre-pregunto Clyde.

Liena miro al suelo con tristeza.

-Mi padre no fue perfecto, el estuvo conmigo los primeros años de vida, cuidándome y tratando de guiarme, pero una vez que supe hacer mis cosas solas se fue alejando de mi y mi mamá, comenzando a pasar más tiempo con mi tía Luna que apenas empezaba su carrera como estrella del rock junto a su banda y su novia Sam, Lincold era su ayudante, sus ideas hacían que el escenario se llenará el triple, era el hombre del plan después de todo-

Liena bajo sus manos y se auto abrazo.

Clyde anoto todo en una libreta.

-Liena, tu tienes todo mi apoyo, puedo hablar con algunos amigos para que te den tu propia casa y vivas feliz, porque viéndote a los ojos me doy cuenta que hay más que lo que me cuentas-

Liena sonrió y comenzo hacer lenguaje de señas.

-No se equivocas, hay más. A medidas que fue naciendo mis hermanitos me volví como una segunda madre para algunos de ellos, sobretodo para Leía, Lupa y Lacy, esos niños viven bajo el estrés constante de superar las expectativas de sus madres causándole un enorme estres a cada una de ellas, e intentado en alejarla de ese camino, pero es inútil mientras sigan con esa idea errónea que deben ser lo que sus madres desean que se conviertan, nunca serán felices-

Clyde quedó impactado, Liena le reveló algo muy delicado sobre sus hermanas menores y eso podia cambiar la balanza en todo esto. Los padres en estos momentos se encontraban tras las rejas por sospecha de maltrato infantil, abuso y abandono.

Clyde fue de los pocos médicos que acepto porque no creía todos los rumores que escuchaba por parte de la gente, quería oírlo de los propios hijos y comprobarlo por el mismo aunque más tarde se arrepienta y entre en un estado de negación absoluta, solo quería ver si aún esa familia seguía ahí, la familia que el conoció cuando era pequeño.

-Liena, fue todo un placer hablar contigo, lo que me contaste fue de gran ayuda, por favor, dile a tu hermana Lyra que pase a mi oficina que voy a hablar con ella- Dijo Clyde sonriendo.