Libby Loud

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Llegó el primero de abril, era el día de las bromas, una bebé de cabellos castaños había nacido haciendo feliz a la comediante de su madre, no solo por qué entre sus brazos estaba su preciada hija, si no porque dicha hija nació en su día favorito. Si, hablamos de.

Libby Loud.

Una chica de vistosos frenillos entro a la oficina. Clyde miraba con atención a la joven que de seguro era una bromista como su madre, solo para sorprenderse de lo educada y tranquila que es.

-Como has estado, emm- Clyde saco de uno de los cajones una carpeta con varias hojas con la información de la castaña- Oh, Libby, es un bonito nombre-

-Gracias, lo escogió mi madre para mí, jejejeje, aunque entre los dos, mi mamá no podía decidirse entre Libby o Risa, jejejeje-

-Supongo que no escogió Risa para mantener los nombre con la letra L entre ustedes, o me equivoco-

-Jajaja, lo peor es que es cierto-

-Eres muy carismática y se nota que te encanta reír-

-Gracias,  me lo dicen mucho-

Libby se veía como una niña normal y parecía que su educación era buena. Clyde vio esto como un buen respiro de las malas situaciones que escuchaba por parte de los hijos de los hermanos Loud. Clyde veía Libby cómo la prueba de que no todas las hermanas Loud son pésimas madres.

-Señor, sea sincero. No volveré a ver a mi familia-

-Emmm-

-Yo estuve ahí cuando se llevaron a mis padres y mis tías. No les mentire, por parte me siento feliz que lo hicieran, vivir en esa casa era un total caos. Lo detestaba, sobretodo en el día de mi cumpleaños-

Clyde sabía a qué se refería Libby con completo caos. Clyde recordó cuando era pequeño y apenas conocía a Lincold y su ruidosa familia, en lo primeros días que dejó algún juguete o utensilio escolar, temía que al día siguiente amanecieran completamente destruidos o llenos de algún tipo de pintura permanente que lo arruinara. Lo del día de las bromas por su parte, también era entendible, Luan Loud se volvía en una especie de psicópata de las bromas cada primero de abril. era un milagro que sus bromas no hayan terminado matando a uno de sus hermanos o padres.

Libby de seguro por ser la hija de Luan se volvió la principal víctima de sus maniáticas bromas, parecía mentira que Luan le hiciera tal cosa a quien era su propia hija, pero que esperaba de alguien que era capaz de pagarle a unos dobles para que arruine la vida social de su propia familia con la excusa que es una broma. Clyde noto una especie de tips nervioso en el ojo derecho de Libby a la hora de mencionar su propio cumpleaños. Clyde llegó a la rápida conclusión que posiblemente Libby, sufra de una especie de trauma por culpa de su madre.

Clyde quería comprobar sus sospecha, tomo un cojín ruidoso que guardaba en uno de los cajones de su mesa y lo apretó varias veces.

Libby al escuchar el sonido del cojín una serie de recuerdos horrorosos llegaron a su frágil ser, despertando una serie de sensaciones asquerosas, seguidas de una necesidad de ponerse alerta ante cualquier ruido y movimiento que pudiera amenazar su amada tranquilidad. Libby se levanto tumbando la silla detrás de ella, dió unos pasos hacia atrás con sus manos levantadas en señal de ataque, de sus blancos dientes bajaban un líquido rojo que fue provocado por la fuerza con lo que los apretaba. Libby se escondió detrás del jarrón con el miedo latente que la consumía por dentro y era reflejado en sus cristalinos ojos que de estos bajaban lagrimas.

Clyde se quedó horrorizado por la actitud de Libby , como cambio de una chica tranquila a una niña temblorosa que con solo mirarla a los ojos te daba a entender todo lo que ella a sufrido en su cumpleaños, que lo único que deseaba era tener una fiesta, alejada de la loca de Luan y sus irrespetuosas bromas a un día que debería ser especial para esa niña que ahora se encontraba asustada, escondiéndose de su propio psicólogo.

Psicología de unos pecados (The Loud house Sins KID)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora