El sol de la mañana entró por las ventanas de los aposentos de Felix, despertandolo con sus rayos de luz.
Se sentó en su cama y al recordar lo de la noche anterior sonrió, pero dejó de hacerlo cuando golpearon su puerta.
—Alteza, su padre quiere verlo. —le informó su sirviente.
—¿Verme? —preguntó desconcertado a lo que el chico asintió. —Dile que enseguida voy, tengo que vestirme.
Y así fue, Felix se vistió rápidamente y fue hasta la oficina de su padre, pero no entró sin antes tocar la puerta.
Escucho el pase y entró para luego hacerle una reverencia al rey.
—Su Majestad, que la bendición del Sol y la Luna siempre lo proteja.
—Y a ti las estrellas. —le dijo.
Felix se dio cuenta que ahí también estaba Hyunjin, pero no hizo caso de eso.
—Mi sirviente me dijo que quería verme, Su Majestad, ¿Paso algo? —le preguntó.
—Algo así, Felix, se que siempre te dije que estabas enfermó, pero ahora comprendo que eso nos puede ayudar. Te ordenó que te cases con Hyunjin, no hay mejor hombre que el para casarte, además sera buen rey ya que es mayor que tú. —le explicó.
—Pero padre, yo no quiero casarme con Hyunjin, yo...
—¿Te atreves a volver a desobedecerme? Ayer te dije que quería que te quedaras en tu fiesta, pero me di cuenta que te fuiste a dormir o... debería decir que te fuiste de paseo con Minho.
Felix se sorprendió por qué no había forma de que su padre se enterará de eso.
—Yo no...
—No lo niegue, Alteza, yo mismo confirme que ambos no estaban en sus aposentos. —Habló Hyunjin.
—Pero no hice nada malo, solo fuí a ver la costa con el. —Le dijo mientras temblaba en su lugar.
—¿Seguro? Tal vez debería volver a castigarte como cuando tenías siete años. —le dijo el Rey para caminar hacia el, Felix cerro sus ojos inconscientemente.
Pero antes de que el hombre tomara el brazo de su hijo fue detenido.
—Atrevase a tocarlo y lo mató aquí mismo. —los ojos de Minho miraban al rey a los suyos, era obvio el enojo y desprecio en ellos.
El chico tenía la cara de Felix escondida en su pecho y con su mano deteniendo el brazo de el Rey.
—Insolente, ¿Como te atreves a hablarle así a Su Majestad? —le dijo el hijo del duque a punto de caminar hacía él.
—¿Tambien quieres que te mate? Solo camina más y lo hago. —lo amenazó.
—Así que después de todo si fuiste tú el que amenazó a mi padre.
—Si. —lo aceptó. —Tenía que proteger a Su Alteza y el es una amenaza, pero no quería matarlo así de fácil, quería que sufriera un poco por todo lo que planteaban hacerle.
—Esto solo me hace pensar que estas igual de enfermo que Su Alteza. —Hyunjin sonrió arrogante.
Felix trago saliva esperando la respuesta de Minho, se sentía nervioso por lo que diría.
—¿Y que si es así? Amar no tiene nada malo.
Hyunjin solo se rió fuertemente por las palabras de Minho.
—Es una lástima que tus palabras sean vacías. Alteza, ¿Usted sabía que este hombre es un asesino que esta detrás del conde y además es apodado «El Diablo» por todos los asesinatos que ha cometido?
El príncipe miro a Minho, esperando que este lo negará, pero no fue así.
—¿Es cierto, Minho? —le preguntó.
—Si, Alteza, pero no tengo la intención de hacerle algo a usted. De hecho desde que estoy en el Palacio no he hecho nada. —le confesó.
—Es por eso que esa noche te ibas a escapar, ¿Ibas a matar al conde?
Minho asintió cabizbajo.
Felix ya no dijo nada y solamente abrazo al chico que aún lo protegía de su padre.
—Vete.
El chico lo vió desconcertado.
—Vete, si te quedas te van a ejecutar, no quiero que pase eso, solo vete y no regreses hasta que todo esto se olvide. —le explicó mientras pasaba su mano por la mejilla de Minho, para después quitarla y que el chico saliera corriendo por el balcón de la oficina de su padre.
—¡Guardias! —grito el Rey. —¡Un asesino esta suelto, busquenlo por todos lados!
La orden del Rey fue acatada y los días se pasaron solo en buscar a Minho, o mejor dicho a el diablo.
—Y la orden de que te casas con Hyunjin ya fue dada, si no obedeces, yo mismo voy a ejecutar al plebeyo. —le dijo el Rey a su hijo a lo que esté solo asintió.
—Si te sirve de consuelo, ten en cuenta que el plebeyo se llevó muchas almas inocentes. —le dijo Hyunjin con una sonrisa y Felix no dijo nada, no quería pelear.
Mientras que a Minho lo buscaban por todos lados, el estaba escondido en el bosque cerca del Palacio.
Y sabía que no estaba solo en ese gran bosque.
—¿Sabías que tu príncipe se va a casar con el gran duque heredero? —le preguntó la persona que fue su maestro, y aunque solo le gana por dos años de edad, le enseño mucho.
—Si, Chris, lo sé, es por eso que me fuí y no es mi príncipe. Sólo estaba con el por qué me necesitaba.
—No mientas, tu mi querido Minho, estas enamorado, es por eso que últimamente has estado deprimido. —se burló el mayor.
—Callate, no es eso.
—Oh claro que es eso, mi querido Honnie. —hablo uno de sus amigos de la infancia, Jisung. —¿Verdad, Bin?
—Si, si no estoy seguro que ya hubieras matado al conde y nos podríamos ir de este pueblo, pero si estas cerca del Palacio es por qué quieres saber lo que pasa dentro de él.
Minho los fulminó, sabía que tenían razón.
—Si quieres verlo antes de que se casé y salvarlo, tengo una idea, muy favorable para todos. —le dijo Christopher.
—¿Qué es? —le preguntó serio.
Los tres chicos se miraron con una sonrisa llena de complicidad.
—Tomaremos el trono.
Hola gente bella, aquí el capítulo, espero les haya gustado y si me es posible mañana mismo subo el que sigue o un rato soy bipolar jajaja, sin más nos leemos después, Chan les manda un Big hug 💕✨
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El Chico Al Que El Diablo Alguna Vez Amo
RomanceFelix siempre vivió con una familia de mente cerrada, siempre le decían que ser homosexual era lo peor y que no estaba bien ya que era el príncipe heredero, pero había un problema. Felix es homosexual y en consecuencia de las habladurías de su fami...