El Chico Al Que El Diablo Alguna Vez Amo

Capítulo 6

Los días pasaron y como tal también la recuperación de Minho, pero también la del duque.

El rey y el príncipe debían ir a verlo ya que fue algo que pasó en el Palacio y no querían quedar mal, bueno al menos no el rey.

—Excelencias, ¿Como están? ¿Como va la recuperación? —pregunto el rey.

—Estoy bien, mi brazo ya está casi recuperado, pero, ¿Como va ese plebeyo? ¿Se murió? —pregunto el duque entusiasmado.

—No, y tiene nombre, esta mejor aunque aún tiene las vendas, su herida aún no cicatriza. —le explicó el príncipe.

—Es una pena.

Felix solo miro hacia la ventana y dejó hablando a su padre y al duque mientras sigilosamente salía de la habitación.

—¿Te aburriste?

El príncipe se sobresalto al escuchar a Hyunjin detrás de el, pero después se calmo.

—Un poco, tu padre no es tanto de mi agradó.

—¿Pero los plebeyos si? Sobre todo los que son hombres, ¿No?

Hyunjin se estaba acercando más a el.

—No, sabes que tu padre nunca me ha agradado y dejame que mi padre puede pensar cosas que no.

Hyunjin se acercó a Felix a tal punto que ya no había mucho espacio entre ambos.

—Pero si a ti te gusta, se supone que a los enfermos como tu, les gusta que los toque otro hombre. —le dijo poniendo sus manos en la cintura del príncipe.

Un fuerte sonido alarmó a los hombres en la habitación y cuando el rey salió pudo ver a Hyunjin con la mejilla roja y a su hijo con una cara sería.

—Abstente de volver a tocarme, soy tu príncipe y el futuro rey y te exijo respeto.

Con eso dicho Felix camino por el pasillo para irse.

—¿Me quieres explicar que hiciste, Hyunjin? —le dijo el rey a lo que cabizbajo entró a la habitación con el y con su padre.

Felix caminó por toda la casa hasta que llegó al jardín y bajo un árbol se puso a llorar.

—No se ve muy elegante si llora, su Alteza.

Asustado miro hacia donde escucho la voz de Minho, que estaba sobre el árbol.

—¿Qué haces aquí? Se supone que estas bajo reposo. —dijo preocupado.

—Ya estoy mejor, además soy su sombra, se lo dije. —dijo para bajar de donde estaba. —¿Por qué lloraba? ¿Su padre le hizo algo?

Las preguntas quedaron al aire ya que el príncipe lo abrazó.

—¿Tan poco importante soy para todos, que incluso me faltan al respeto? —se preguntó aún abrazado del castaño.

—¿Por qué dice eso? Usted es el pilar del reino, sin usted no habría un futuro rey legítimo, además usted va a cambiarlo todo, pero, ¿Por que dice que le faltaron al respeto? ¿Alguien se atrevió? —le preguntó con una cara sería.

—No es para tanto, solo fue un mal rato, además puede ser que exagere ya que no me gusta que los extraños me toquen. —explicó con una sonrisa nerviosa.

—Se atrevieron a tocarlo, ¿Quien? Dígamelo y ahora mismo juro que lo...

—Tranquilo, Minho. Ya pasó, me hice cargo y no volverá a suceder, además creo que mi padre lo vio y más tarde me reprenda. —Suspiro.

—Si me dijera quien fue, tal vez pueda encargarme de que reciba un castigo. —insistió el chico.

Felix negó con la cabeza.

—Mejor solo hablemos hasta que mi padre me busque y diga que ya nos vamos al Palacio.

Minho asintió y ambos se sentaron bajo el árbol.

—Su cumpleaños ya está cerca.

—Si, mi padre quiere hacer una gran fiesta, pero toda esa gente sabe del escándalo de mi enfermedad, así que tal vez todos me vean mal, no quisiera estar ahí, pero sería una falta de respeto. —se quejó.

—Y yo que le tenía una sorpresa para su cumpleaños.

Felix lo miro y bajo la mirada para pensar.

—Creo que tengo una idea para poder ir por mi sorpresa.

—¿En serio? ¿Puedo escuchar?

El príncipe se acercó a el y empezó a susurrarle al oído el plan.

Hyunjin recibió otra cachetada de parte de su padre.

—¿Eres idiota? ¿Cómo te atreves a ponerle una mano encima a su Alteza? Te dije el plan y aún así no lo entiendes.

—Cálmate, Felix lo olvidará y hablando de el su cumpleaños es en dos días y en el baile quiero que le pidas la mano, van a poner una pieza especial para la ocasión y como mi hijo es tan noble no va a poder rechazarte.

—De acuerdo, así será.

—Pero si mereces un castigo por lo que hiciste, mi hijo es un enfermo, claro, pero es una falta de respeto a la corona, así que lo dejaré en manos de tu padre.

Hyunjin asintió.

Y después de esa visita todo rodeaba al príncipe y a su cumpleaños, en ese lapso de tiempo Felix se dio cuenta que extrañaba hablar con Minho, se había convertido en su amigo y era el único que sabía sus problemas y lo hacía reir, pero faltaba poco para terminar y poder ver lo que el le tiene preparado.

No sólo Felix extrañaba la compañía del otro, Minho también lo hacía.

—¿Qué me pasa? Nunca he extrañado a nadie, como dije me hace mal estar con el, pero... quiero verlo y saber cómo está. No quiero saber que ha llorado como ese día.

El chico recordó a su príncipe llorando y una ira inexplicable volvió a aparecer.

«Cuando me enteré quien fue, juro que lo mató».

Los dos días fueron demasiado largos para ambos chicos hasta que por fin la noche de la fiesta llegó.

Otro capítulo ✌✨