#18

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Sanemi: ¿t/n?

Estoy en la habitación de sanemi, mierda… ¿Por qué no me acuerdo de nada? ¿Cómo llegué acá? Acaso nosotros…

Sanemi: ¿te sientes bien?, No pienses en tonterías, nosotros no hicimos nada…

T/n: ¿Ah? Si, obvio que no…

Sanemi: entonces… ¿Tienes hambre? Bajemos a tomar desayuno, aún es temprano

T/n: n-no…

Sanemi: ¿Quieres dormir unos minutos más?

T/n: emmm… no, yo me tengo que ir

Sanemi: -sonríe- ¿recuerdas algo siquiera? -el había notado en mi cara que estaba demasiado confundida tratando de disimular m-

T/n: por supuesto…

Sanemi: jajaja no recuerdas nada, bajemos, comamos algo y te cuento

T/n: no es necesario, y-yo -por favor t/n, recuerda algo- fui a un bar

Sanemi: -se apoya en el marco de la puerta con los brazos cruzados y una sonrisa- ajá… ¿y que más?

T/n: bebí algunas copas y luego de unas horas tomé un taxi…

Sanemi: obvio, ibas a beber así que no fuiste en tu vehículo, muy responsable de tu parte -se ríe-

T/n: Y como andaba cerca me vine para acá porque era muy peligroso andar sola a esas horas

Sanemi: claro… eso fue lo que pasó y después yo te presté mi habitación para que durmieras y yo me fui a la habitación de genya

T/n: ¿Si?

Sanemi: si

T/n: y yo estaba sin ropa porque…

Sanemi: no me mires a mi, no sé…

T/n: tuve que haberla sacado yo para estar más cómoda… ¿Cierto?

Sanemi: ¿Si? No sé jajaja ¿Por qué me preguntas eso a mí?

T/n: no, por nada, emmm muchas gracias por darme alojamiento esta noche, yo me tengo que ir

Tomé mis cosas rápidamente, bajé al primer piso, pero me perdí y llegué a la cocina

Genya: señorita t/n, buenos días

T/n: genya -si ya estaba roja de la vergüenza, ahora me puse aún más- buenos días

Genya: ¿Va a comer algo?

T/n: no… yo me tengo que ir

Genya: oh, ya veo

T/n: emmm… ¿Por dónde está la salida?

Sanemi: por acá -me lo dijo muy cerca del oído con su voz ronca y su mano en mi cintura-

T/n: mierda… no me hagas eso

Sanemi: ¿Por qué estás tan nerviosa?

T/n: sólo dime dónde está la salida

Lo seguí, ambos me llevaron a la puerta, salí de inmediato y llegué a la calle, mire para ambos lados, la verdad es que jamás había estado por estos lugares y no sabía para donde ir

Genya: para ayá -lo miré, me apuntó a la derecha- si camina hacia allá se encontrará con la calle por dónde pasan los taxis

T/n: si, si sabía, muchas gracias, nos vemos mañana

Sanemi: adiós

Y caminé a paso firme, casi corriendo, sanemi me miró mientras me alejaba y tenía una sonrisa en la cara que no se borraba

desde aquella noche Donde viven las historias. Descúbrelo ahora