Carlos y Hirving siempre fueron muy apegados desde que se conocieron en la primaria pasaron algunos años hasta que al entrar en la secundaria algunos sentimientos nuevos más allá de la amistad comenzaron a surgir entré ambos jóvenes.
El sentirse mal o inquietos cuando estaban separados uno de otro era inevitable sus momentos de felicidad constaban el momentos de ellos juntos en la mayoría siendo estos muy especiales cada de esos era atesorado por ambos, Hirving estaba arto de los comentarios de sus amigos insistiendo en que debería decirle sus sentimientos al que consideraba su mejor amigo pero algo en el sentía miedo de no ser correspondido en sus sentimientos tal vez a Carlos ni siquiera le gustaban hombres oh al menos éso pensaba.
— Hirving eh sido compadre tuyo y de Carlos lo suficiente para saber que ambos se gustan
Diría un joven rizado de piel canela mientras avanzaba por los pasillos de la secundaria algo cansado de escuchar los peros de su amigo cada que le proponía que se le declarará a cierto joven de cabello largo.
— Ya te dije que no puedo hacer eso así como así ni siquiera sabemos si le gustan los hombres además y si yo no le gustó todo sería diferente y eso es lo que menos quiero hacer de nuestra amistad algo incómodo Memo.
Suspiró mientras se sentaba en una de las bancas de atrás odiaba sentarse al frente se sentía raro.
— Ey ése no es Carlitos
Dijo un joven de estatura algo baja al lado de una ventana
El menor miraba a cierto joven al lado de otras personas que no conocía.
Éso prestaría la atención del pelinegro el cual se encontraba algo aburrido en su lugar mirando las cosas que hacían los demás sin interés hasta ése momento.
— Yo digo que te lo están bajando Chuky
Dijo otro joven apodado el rizado pero éste era un poco más bajito que el apodado Paco Memo causando que el contrario mirará la escena con su seño fruncido y un claro enojó.
Sabía perfectamente que era esa emoción en ése momento se encontraba celoso del chico que caminaba juntó al originario de Coahuila.
Se sentía celoso por primera vez.
Carlos estuviera con ese joven.
Saldría del salón molestó esperando encontrar al menor mientras caminaba por los pasillos encontrándose con el después de algunos minutos.
El mayor veía como se estaba despidiendo de lejos del joven desconocido.
Se quedaría callado para luego tomar la mano del más alto hasta llevarlo hasta los baños de la institución asegurándose que no ubiera alguien más allá dentro.
— Hirving que te traes? , Por qué me jalas así nada mas?
Pregunto mientras observaba como el otro lo llevaba a un cubículo se encontraba muy confundido por el comportamiento del mayor.
Un silencio incómodo se formó entré los jóvenes siendo rotó por parte del más bajo.
— Carlos tú me gustas..
Dijo para luego acercarse lentamente al rostro del otro estampando sus labios con los del mas alto formando un beso que al poco rato fue correspondido por el de Torreón llevando sus manos alrededor de la cintura del contrario pegando a éste más a su pecho.
Luego de unos minutos se separarían por la falta de aire soltando un jadeo leve.
— T-tu también Hirving
Respondió mientras sus nervios estaban al límite no podía creer que ésto fuera verdad.
Y si era un sueño sin duda sería el mejor que allá tenido.
Un Hirving con las mejillas rojas llevaría su cabeza en el pecho del mas alto escondiendo su rostro no podía creer lo que había hecho y mucho menos la respuesta del contrario.
— Tu quisieras ser mi novio? No tienes que decirme ahora sí necesitas pensarlo estará bien
Y antes de que pudiera contestar el más alto habló con una gran sonrisa.
— Si quiero Hirving!!
Respondió causando una gran sonrisa en el rostro de el de la CDMX.
Ambos jóvenes caminaron hasta el salón tomados de la mano por fin habían dado el siguiente paso quién diría que una escena de celos los haría confesar sus sentimientos.
— Ya se habían tardado
Dijo el rizado mientras veía a los jóvenes tomados de la mano causando que ambos volvieran a tener un sonrojo.
