[ CAPÍTULO 29 ]

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Después de su momento íntimo, Joaquín fué a despertar a su hijo ya que tenía que asistir a la universidad. Cuándo entró en la habitación, se topó con la cama perfectamente hecha, la ventana abierta refrescando el cuarto y el sonido de la puerta del baño cerrándose. Enzo salió de ahí, ya vestido, con el pelo húmedo. El castaño se quedó boquiabierto porque aquel no era el aspecto usual de la habitación del rizado por las mañanas.

- Buenos días, cariño - sonrió apoyándose en el marco de la puerta

- Buenos días, papá - dijo Enzo besándole la mejilla - ¿Soy yo u hoy estás más guapo?

Joaquín se quedó sin palabras, a lo que Enzo sonrió aún más dejándolo sólo en la habitación. El ojimiel se alegró al observar la actitud positiva de su hijo. Bajó las escaleras y cuándo entró en la cocina, éste se encontraba preparando el desayuno mientras cantaba suavemente.

- Que feliz has amanecido hoy - comentó Joaquín sentándose en el taburete

- Estoy contento - dijo Enzo moviendo sus hombros de arriba hacía abajo

- ¿Algún motivo en concreto?

- Me vá bien en la universidad, tengo los padres perfectos... No sé...

- Ya... ¿y Andrea no tiene nada que ver?

El rizado sonrió mientras sacaba las tostadas y las colocaba en la mesa. Miró a los ojos a su padre, el cuál se encontraba feliz por ver a su hijo con aquel estado de ánimo.

- Andrea es maravillosa, papá

- ¿Cómo les vá con el tema del divorcio?

- Ha empezado a competir para ayudar a su madre con el dinero. Ayer ganó su primera carrera

- ¿De veras? - sonrió Joaquín emocionado - Debes estar muy orgulloso de ella

- ¿De quién debes estar orgulloso? - preguntó Emilio entrando en la cocina

- Andrea ayer ganó su primera carrera - dijo Joaquín

- Sabía que esa chica sería buena - dijo Emilio antes de dejar un beso en la cabeza de su marido

- Será mejor que me vaya ya - dijo Enzo mirando su reloj - Llego tarde

Joaquín se quedó en la cocina preparando café, pero Emilio acompañó a su hijo hasta la puerta de la casa. Antes de salir se dieron un caluroso abrazo.

- Me alegro por vosotros hijo

- ¿Así te sentías tú con papá? - Emilio asintió - Siento que floto cuándo estoy allí con ella, soy capaz de evadirme de todo cuándo la miro a los ojos

- Supongo que los Osorio tenemos esa debilidad. Cuídala y protégela, si sigue contigo después de todo lo que le has contado realmente merece la pena




 Cuídala y protégela, si sigue contigo después de todo lo que le has contado realmente merece la pena

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Despite Everything // Adaptación Emiliaco // Enzo OsorioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora