Llegaron a tiempo para ver la salida de la última carrera de Enzo aquella noche. A pesar de estar rodeada de gente que apenas conocía, se sentía completa, cómo si aquellas personas fuesen su familia. Cada vez que el bullicio se hacía presente en Clock, se le erizaba la piel. Jamás pensó que se sentiría cómo en casa en un lugar tan sórdido e indecente cómo lo era Clock Street.
Había crecido en una familia rota, descompuesta por el paso de los años, sin amor, sin miradas tiernas. Todo eran reproches y ataques. Nunca su padre le dijo que la quería, jamás sintió que su padre estuviese orgulloso de ella. Se camufló bajo una coraza, enfrió tanto su corazón que nada le hacía el mínimo daño posible. Se creyó todo lo que le dijeron y cuándo el apuesto capitán del equipo de futbol se fijó en ella, su ego se acrecentó más aún haciéndose más altiva e insoportable.
Hasta que apareció Enzo, cuándo el rizado apareció en su vida todo cobró sentido. Sintió el miedo de perder a alguien, el amor que nunca había experimentado. Todo gracias a aquel moreno de ojos café que le había robado el corazón desde el primer minuto que la consoló en los vestuarios femeninos.
Estaba completamente sumida en sus pensamientos que no se percató de que su novio había finalizado la carrera y se dirigía hacía ella.
- ¿Estás bien? - le preguntó sosteniendo su cintura
- Te quiero Enzo
Éste sonrió con ganas acercándose a ella, colocando una mano en su nuca mientras la atraía a su boca para dejar un tierno beso sobre sus labios.
- Yo también te quiero
- Enzo, se han acabado las carreras - interrumpió su padre
- Oh si - salió del trance en el que se encontraba sumido - Gracias a todos por venir hoy - dijo separándose de su novia - Ha sido increíble poder competir por primera vez con un coche - la gente vitoreó ante aquello - Además... hoy hemos descubierto una nueva participante en las carreras. Mi novia - la gente volvió a silbar - A partir de hoy, podréis apostar por ella, creedme que lo hará genial - dijo guiñándole un ojo - Una noche más me siento afortunado de ser salvaje y de poder estar aquí junto a mi familia
- ¡Así se habla primo! - grito Evan
- Volved a casa con cuidado y nos veremos el próximo día
La muchedumbre comenzó a esparcirse por todo el lugar. Tomaron sus vehículos y abandonaron Clock Street, hasta la próxima noche. Los últimos en irse, cómo siempre, fueron la familia Osorio. Cada vez que acudían todos, les gustaba quedarse los últimos, hacer una oración por Josh y dar gracias porque nada malo hubiese ocurrido. Era la primera vez que Andrea estaba en aquel ritual. Bastian, que también los acompañaba, estaba acostumbrado a esa ceremonia. A la derecha de la morena se encontraba sujetando la mano de Joaquín y a su izquierda la de Enzo. Formaron un círculo sujetándose las manos mientras Emilio hablaba.
- Gracias por dejarnos estar aquí todos una noche más - comenzó Emilio - Éste lugar es nuestra casa, dónde todos nos conocimos y formamos ésta maravillosa familia. Nos sentimos afortunados de, después de tantos años y tragedias, mantenernos unidos e irrompibles. Josh, estarías muy orgulloso de todo lo que hemos conseguido - Emir asintió mirando a su hermano - No nos olvidamos de tí hermano, siempre estarás presente en nuestros corazones... Hijo... - dió paso el adulto
- Gracias por estar aquí juntos, somos una familia. Una familia demasiado fuerte cómo para que nadie la destruya. La familia Osorio-Barquín, es lo mejor que me ha podido pasar. Tampoco, nosotros los pequeños, nos olvidamos de tí tío Josh. A pesar de no haberte podido conocer, nuestros padres nos hablan de tí y eres nuestra familia también - Eduardo se limpió las lágrimas
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Despite Everything // Adaptación Emiliaco // Enzo Osorio
Fiksi Penggemar¿Qué pasa cuándo todo el mundo quiere que te conviertas en alguien que no puedes ser? La desesperación te consume, te aviva la ansiedad y te crea falsas expectativas. Sin embargo, tienes que encontrar otro camino, uno que te permita ser quién eres...