Era de noche y volvía a ser hora de volver a Clock. Esa noche, el rizado estaba muy nervioso. No había visto, ni sabido nada de Andrea desde que se habían separado en la mañana. La morena estaba nerviosa. Tras la conversación con su madre, su deseo máximo por querer darle una vida plena y merecedora, atormentaba su cabeza. Se estaba preparando para ir aquella noche a Clock Street, sin embargo, se dió cuenta de que tardaría más de lo deseado, ya que no tenía medio de transporte en el que acudir.
Salió de su habitación, cruzando el salón y topándose con su padre, que aún roncaba profundamente. Su madre se encontraba distraída leyendo una revista mientras el televisor sonaba de fondo. Cuándo la escuchó pasar por delante, la miró por encima de sus gafas, sonriéndole tiernamente.
- Mírate cariño, estás preciosa
- Gracias mamá - sonrió tímida
- ¿Vas a volver tarde?
- No lo sé aún, voy con unos amigos
- ¿Quieres que te lleve?
Andrea observó a su padre, que aún dormía plácidamente con un hilillo de baba cayendo por su boca. Una arcada traspasó su garganta, pero volvió la vista hacía su madre, que le sonreía comprensivamente.
- Si, por favor - respondió la morena
Su madre sonrió, se vistió de forma adecuada y abandonaron el domicilio sujetando las llaves de la furgoneta de su padre. La morena iba indicando torpemente, no había prestado mucha atención al camino las otras veces que había ido porque Enzo se sabía el camino de memoria. Se confundieron varias veces de calle, incluso en más de una ocasión estuvo a punto de llamar al rizado para pedirle ayuda. Aunque finalmente llegaron. La madre, miraba a través de las ventanillas a la gente. No sabía porqué su hija quería acudir a aquel sitio. Sin embargo, Andrea se encontraba entusiasmada. A pesar de acudir casi diariamente había echado de menos a la gente que se movía por esos terrenos. Llegaron hasta el resto de autos y se bajaron a la vez. Una con la mirada incrédula y otra con la mirada emocionada.
- Hija ¿Qué hacemos aquí?
- Ven mamá, quiero presentarte a alguien
- Andrea no me gusta éste sitio para tí - comentó resignada observando el terreno
- Vamos mamá, tienes 42 años. Estoy segura de que cuándo eras más joven venías a sitios cómo éstos - comentó rodando los ojos
- No... Quiero decir, sí, pero ese no es el caso
- Vamos, quiero que conozcas a alguien
La agarró del brazo y sin dejarla hablar comenzó a tirar de ella suavemente. Había visto a Enzo a lo lejos junto a Bastian y quería que su madre supiese con quién se había estado quedando éstos días atrás. Llegaron y Enzo se acercó a ellas para después abrazar a la morena. Bastian también la saludó con un abrazo.
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Despite Everything // Adaptación Emiliaco // Enzo Osorio
Fanfic¿Qué pasa cuándo todo el mundo quiere que te conviertas en alguien que no puedes ser? La desesperación te consume, te aviva la ansiedad y te crea falsas expectativas. Sin embargo, tienes que encontrar otro camino, uno que te permita ser quién eres...