¿Qué pasa cuándo todo el mundo quiere que te conviertas en alguien que no puedes ser?
La desesperación te consume, te aviva la ansiedad y te crea falsas expectativas.
Sin embargo, tienes que encontrar otro camino, uno que te permita ser quién eres...
El circuito se le estaba haciendo eterno, había infinidad de curvas en las que tenía que frenar y después acelerar rápidamente. Iba la primera, pero llevaba un coche casi a la par. Había mirado en varias ocasiones a la chica que lo conducía y ésta sonreía mirándola y lanzándole algún guiño de vez en cuándo. Sintió que se estaba mofando de ella y eso la hizo enfadarse. En la última recta, la rival presionó el botón del óxido nitroso demasiado pronto y Andrea sonrió negando con la cabeza. Cuándo el efecto de éste se fué, fué su turno de apretar el botón. Se agarró al volante con fuerza intentando que no se le desviase y dos segundos antes de cruzar la meta, la adelantó. Frenó al pasar por la línea de destino sonriendo sintiéndose victoriosa.
Enzo llegó hasta su coche y la sacó sosteniéndola entre sus brazos. La gente a su alrededor la felicitaba dándole palmaditas en la espalda ó simplemente vitoreando su nombre.
- Lo has hecho - dijo Enzo emocionado
- ¿Si? Quiero decir, ¿no es un sueño ó algo así verdad?
- No es un sueño. Has ganado
Andrea rió en alto mirando al cielo y en ese instante supo a quién tenía que dedicarle su primera victoria. El cielo oscuro estrellado, cayendo sobre sus cabezas y sólo se le vino una persona a su mente.
- Es por tí - susurró - He ganado por tí hermanita
Su novio sonrió al escucharla. Los momentos posteriores a ganar una carrera eran muy importantes. Sentías esa necesidad de hablar con lo que ya no estaban y dedicarles el triunfo. Él lo había hecho incansables veces con su tío Josh.
Se acercaron al resto de amigos que tomaban cervezas alegres por la victoria de la morena, cuándo Bastian apareció con un fajo de billetes y se los entregó.
- ¿Qué es ésto? - preguntó ella extrañada
- Lo que te corresponde por haber ganado - dijo Bastian
- Pero la gente había apostado en mi contra
- Por eso - intervino Enzo - La gente que no vota por tí pierde todo el dinero que ha apostado, el cuál te llega a tí
- Pero ésto es muchísimo dinero - dijo ella enumerando los billetes
- En las primeras carreras que voten en tu contra es más beneficioso a veces. Nadie confía en tí, eres nuevo, suponen que no sabes conducir ó que lo haces mal. Apuestan grandes cantidades de dinero en tu contra creyendo que van a doblar esa cantidad, sin embargo, lo pierden todo cuándo tú ganas
- Enzo, aquí hay por lo menos cuatro mil
- ¿¡Sólo!? - exageró Bastian
- ¿Cómo que sólo? Ha sido una carrera de menos de 15 minutos y he ganado cuatro mil, es una barbaridad
- Querida, éste es el dinero que se gana en Clock Street
La morena no podía creer que tuviese aquella cantidad de dinero en sus manos. Jamás, en sus mejores sueños se había imaginado ganar ese dinero en menos de 15 minutos. Sólo quería llegar a su casa y darle aquel dinero a su madre para poder ayudarla a divorciarse de su padre.
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