Silencio

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El salón quedó en completo silencio.

Feng Xin no dijo nada, pero cada expresión que hacía, lo explicó todo.

Bajó sus manos aunque ya era muy tarde. Para cuando me miró, había cambiado la cara de desagrado, a pesar, de que yo lo había visto.

- Mu Quing...

No contesté y en cambio miré hacia un lado. ¿Cómo podría contestar? Después de que puso esa cara y me miró raro.

Lo ignoré.

- ¿Cuándo viene Dianxia?

- ...No lo sé, pronto

- En ese caso, hay que esperar.

Le dí la espalda a Feng Xin. Puse mis ideas en orden y mantuve la calma. ¿Cómo puede bastar solo un llamado, para lograr desestabilizar mí cordura?

- Mu Quing, Cómo... Está todo por tu palacio?

Su pregunta fué desesperada. Por la incomodidad del silencio habló, tratando de no perder el hilo de la conversación. Aun así, respondí.

- Igual que siempre, por qué?

- Qué significa igual que siempre? Es bueno, o malo?

- Es... Normal? Supongo.

- Supongo?

- Si.

Enserio es estresante.

- Entonces, todo está normal

- Si.

- Mmm

No lo miré, pero ya sabía que cara estaba haciendo. Seguramente, fué una de vacilo. El, no sabía cómo continuar, no lo culpo, yo rogaba que no continúe sus preguntas.

- Por cierto, El muro... Lo arreglaste?

- En eso estoy.

- Estás siendo muy cortante, tendrías que cambiar la manera de contestar.

- Ja, Qué esperabas?, Qué te dé un abrazo?

- Eso sería mejor

-...

Me agarré la cabeza con ambas manos

Enserio dijo eso?!, Ash! Debo man-te-ner la cordura!

Después de un breve desacuerdo con mí mismo, bajé los brazos lentamente.

- Sigue soñando, No cuesta nada.

- Y si... Se hace realidad?

A qué se refiere este idiota con "Realidad"?

No contesté, ya que la situación se tornaba cada vez más incoherente, y no era mí idea enroscar más el tema.

Nunca me giré en su dirección, por lo que no ví sus reacciones. Tampoco quería hacerlo, en pocas palabras, me venía bien.

De pronto, sentí que se acercaba. Sus pisadas no tan pesadas, pero tampoco livianas... Más bien, firmes.

- Que-?!

Me quedé mudo. El idiota de Feng Xin.... Ahhh, de verdad?, Siempre remarqué el hecho de que, no me gustan los abrazos. Me parecen muy incómodos. El lo sabe. Pero aún así... Me abrazó.








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