"Visita"

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Pasaron unos días, y mí relación de "Amistad" en cuanto a Dianxia, fué olvidada o no estuvo muy bien mantenida. Mientras que, En el caso de Feng Xin, no lo ví pero tampoco intenté contactarlo. Quería verlo pero, ¿Debería ir con un pretexto?.

De cualquier manera, lo veré mañana en la reunión del gran salón marcial.

Mí visión del amor, tal vez había cambiado mediante mí propia experiencia o mejor dicho, lo que ví. Pero siempre quise creer que habría alguien para mí, pese a eso, creo haber confundido a Feng Xin con ese pensamiento... Ahh, Debería dejar de pensar en eso.

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Caminaba por mí palacio y cuando encontré algo cautivante, apareció un mensajero anunciando la visita del General Nan Yang, que al parecer tenía sus intenciones bien guardadas, ya que al dar una explicación al mensajero no mencionó sus intenciones de visita.

Al escuchar todo esto por parte del mensajero, tuve mí expectativa un poco alta. ¿Qué es lo que necesita de mí? Esa pregunta apareció y quedó en mí mente vagando, hasta el momento de saludarlo y hablarle.

-Feng Xin, ¿Qué te trae por aquí?.

El me miró y se abstuvo de sonreír.

-Mu Quing, venía a verte. ¿Porque no me contactaste en estos días?.

¿Debí de hablarle? Apenas pasaron unos pocos días.

-Estaba ocupado. Dime, ¿Viniste en son de paz?.

El alzó las cejas y quedó congelado por unos segundos.

-Si..., ¿Porque preguntas eso?.

-Es que tu aparición por aquí no pueden significar muchas cosas, más que reclamos por tus discípulos, o ese tipo de cosas.

-Eso no es así. Por lo menos ahora no.

¿Ahora no? ¿Entonces?, Dime.

-Entonces, ¿En qué puedo "ayudarte"? -En está última palabra, hice la seña de las comillas con las manos.

Se acercó un poco más a mí, ya que anteriormente estaba bastante lejos y con aparente vergüenza o temor a dar un paso más y ser sermoneado.

-Como ya dije, esta vez no será así. ¿Podrías no especular cosas malas?.

-Aún sabiendo cómo soy, viniste. ¿Y ahora te quejas?.

El miró a un lado y respiró, luego dirigió sus ojos hacia mí con intenciones desconocidas. ¿Qué Hiba a hacer?.

Se acercaba, y cada paso lograba generar desconfianza en mí.

-Tu palacio es.... -fijó su vista en mí, y luego continúo -Hermoso.

A unos pocos metros paró su caminata.

¿Qué d-dijo? ¿Se refiere.... A mí?.

Me paralicé.

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