Los primeros días de clase empezaban en otoño, las hojas secas en la tierra hacían ruido cuando las personas corrían sobre ellas para llegar a la entrada del internado esperando pacientemente que se le dejara entrar.
El internado Crystal River High se situaba en un pequeño pueblo alejado del resto de la sociedad, este se llamaba Crystal barrow y todos parecían ser felices.
Para todos los adolescentes de 16 años era su primera vez entrado a cualquier centro educativo, esto se debe a que los primeros años de su vida eran educados por sus padres, los cuales también habían asistido a este internado.
El Crystal River era el único centro educativo del pueblo y era una ley que cada adolescente a partir de la edad reglamentada entrara a estudiar en este. Los estudiantes se quedaban en habitación dentro del mismo campus y debían llevar el uniforme cada que rondaran fuera. También seguían una base de reglas bastante estrictas que debian practicar antes de su llegada.
- Esto me parece una mierda- Dijo George mientras terminaba de arreglarse el uniforme
- ¡Ey ese vocabulario!, acuérdate que no es aceptado dentro del campus
- Prefiero que me saquen antes que vivir en un internado
- Mira, yo se que es difícil pero es una regla y todos cumplimos las reglas
El chico prefirió no discutir más, tomó su valija y bajo las escaleras rápidamente. No hacía falta desayunar debido a que le darían de comer en aquel internado, pero igual tomo unas galletas por si acaso.
Debían ir rápido porque a las 7:30 se abrían las puertas y a las 7:40 se cerraban, realmente eran muy estrictos y George no entendía el porqué.
- ¿Que pasa si llegamos tarde?
- Nada bueno puede pasar si rompes las reglas, ten eso muy en claro
Al llegar solo estaba permitida la entrada a los adolescentes, estos se despedían de sus padres porque tenían permitido salir del Internado una vez a la semana.
Al entrar tenían 10 minutos para arreglar sus cosas en la habitación que les había tocado, George tenia algo de nervios, no quería compartir la habitacion con algun idiota. Al entrar vio que su compañero aun no habia llegado asi que eligió la cama junto a la ventana y acomodo lo más que pudo sus cosas.
Tomó su cámara fotográfica y saco una foto a través de la ventana, luego la escondió lo más que pudo debido a que no estaban permitidas.
"Genial, ni el primer dia a pasado y ya estoy rompiendo una regla" pensó, y luego caminó en dirección a la puerta.
En cuanto estaba por salir chocó contra un chico que se notaba era más alto que el.
- Lo siento- Dijo el más alto
- Perdón, estaba concentrado en otra cosa ¿Eres mi compañero de habitación?
- Supongo que si, ¿Como te llamas?
- Soy George ¿Y tu?
- Puedes decirme Dream, es como un apodo
- Me sorprende que en este pueblo dejen usar apodos- Agrego el morocho con un tono sarcástico
Dream rió levemente y dejó sus cosas en la otra cama.
- Si, tantas reglas van a matarme
Ambos chicos bajaron las escaleras rápidamente, no querían llegar tarde a la primer charla institucional. Mas que nada porque no querían ser castigados el primer día.
Debian formarse en dos filas antes de entrar a aquel salón, una de chicas y otra de chicos.
- ¿Y si no se donde ponerme?- Comentó un chico que traía el pelo despeinado y las uñas pintadas de colores calidos
Varios guardias de seguridad se le quedaron viendo para luego acercarse y llevarlo a través de un pasillo hacia un lugar desconocido.
George se asusto un poco al ver aquello, esperaba que estuviera bien y que a el no le pasara algo similar.
- Este lugar da miedo, siento que vamos a morir- Susurro George al rubio que estaba detrás de el
- Si te pones muy tenso lo notaran y correrás el mismo destino que ese chico
Las puertas de aquel salon se abrieron dando paso a ambas filas, cada persona fue acomodada en una silla y se le dio un plato de comida.
Para cuando todo estaban servidos ya eran las 8:15.- ¿Cuantas personas hay aqui?
- Unas doscientas- Respondió el rubio
- Jod- ¿Recorcholis?
George lo tenia claro, cada segundo que pasara allí seria su perdición, y no parecía que nadie mas se molestara por tantas reglas absurdas.
Dream por su parte era un chico muy calmado, sus padres le enseñaron como comportarse frente a los demás para sobrevivir, pero seguir siendo uno mismo. Sabía que no podía negarse ante esa situación, era jugar con su vida, pero aún así no dejaría que le lavaran el cerebro.
George se sorprendía al ver como todos los estudiantes contestaban al unísono, era como si estuvieran programados hasta para hablar.
La directora se veía muy chica desde el lugar donde estaba sentado pero aún así veía como su cara estaba tapada por una máscara
- Esta situación es surrealista- Susurro a su compañero de habitación
- Quedan unos minutos, si te esperas te explico todo lo que quieras saber- Comentó Dream dejando a George con una leve expresión de asombro
Después de esa charla de bienvenida donde se planteaban una vez más las reglas, los chicos eran libres de salir 15 minutos al patio o sus habitaciones.
George aprovecho esto para pedirle a Dream que le contara todo lo que sabía sobre este internado.
- ¿Tus padres no te contaron nada antes de traerte?- Preguntó Dream- Solo que nada bueno pasaba si rompía las reglas
Los chicos terminaron de subir las escaleras y se encerraron en su habitación, bueno no del todo porque no estaba permitido bloquear las puertas.
- Bueno como básico debo decirte que para mi familia y para mi la directora esta más que loca
George puso una cara de confusión, entendía porqué podrían pensar eso pero aún así no le explicaba muchas cosas.
- Todo su árbol genealógico femenino a gobernado este internado, y con eso también el pueblo. No entiendo como a nadie parece importarle
George sonrió al escucharlo, al fin había alguien que pensara como el.
- Esta bien, gracias por contarme, ahora deberías terminar de ordenar porque tenemos clases en cinco minutos.
Dream se puso nervioso, George tenia razón, no había ordenado y si veían eso iban a matarlo (no de forma literal pero aún así le daba miedo).
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1054 palabras / primer episodio
Espero que les guste
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The Equal Ones [DNF]
Fanfiction"The Equal Ones" es un libro en el que dos chicos que viven en un internado se rebelan contra una sociedad en la que todos son tratados de forma igual y sin importar sus diferencias individuales. Los protagonistas descubren que nadie parece importar...