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Hace una semana que Kokichi se le declaró a Shuichi. Desde ahí que el de pelo azul lo ignora.

Kokichi ha estado buscando varias formas de hablarle, sin embargo, cuando lo intenta, el otro solo se aleja y va a hablar con Kaede.

«¿Así se siente el rechazo?» Pensaba mientras veía a Saihara hablar con la rubia alegremente.

Volvió a sentir esa horrible sensación cuál aún no se acostumbraba.
Corrió al baño denuevo, sin importarle las miradas de confusión que le daban.

Y ahí estaban, los pétalos azules que tanto le aterraban. Estaba considerando que debería ir a un hospital... No, debía ir a un hospital.

Solo tendría que esperar a que las clases terminaran para que pudiera ir al médico.

Pero no la tenía fácil. Cuando estaba en el salón podía ver cómo Shuichi y Kaede se enviaban notas y reían juntos.
Cada vez que los veía volvía ese dolor.

Profesor, ¿Puedo ir al baño? —Pregunto urgente.

Ouma, es la décima vez que pides lo mismo, y solo han pasado doce minutos. —reclamo el profesor.

¿Que pasa, Ouma? ¿Tantas ganas tienes de cagar? —Se burlo Kaito, haciendo que los demás se rían.

Porfavor. —Suplico, ignorando las burlas de los demás.

Esta bien.

En eso salió corriendo como si su vida dependiera de ello.
De hecho, quizás si depende de ello.

Entro al baño y se marchó q vomitar a la taza.

«Es todo, me voy de aquí, a la mierda los estudios.» Dijo en su mente, y salio de su escuela directo al hospital.

» Dijo en su mente, y salio de su escuela directo al hospital

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Hana... ¿Qué?

—Hanahaki, señor Ouma, usted tiene Hanahaki.

—¿Que clase de pandemia es esa? —Dijo confuso.

—No es una pandemia, es una enfermedad donde el paciente tose y vomita pétalos de flores como resultado de un amor no correspondido. —Dijo serio el doctor.

—¿Que clase de cuento de hadas es este...? —Suspiró—. ¿Y? ¿Cómo se cura?

El doctor lo miro triste.

Bueno... Hay dos opciones, la primera, su amor tiene que ser correspondido, así podra liberarse de todo. La segunda... Es una operación.

—Pues bien, vamos por la operación. —Dijo despreocupado Kokichi.

Espere, ahí no acaba, hay consecuencias.

—¿Consecuencias?

—Bueno... Usted ya no podría amar a esa persona, en la mayoría de los casos hasta olvidará recuerdos de su enamorado, y podría hasta perder la capacidad de amar por siempre.

Kokichi quedó atónito.

—...Lo pensaré. —Dijo con cara neutra, pero realmente estaba en pánico.

—No demore tanto en decidir. Si tarda mucho morirá.

—No tardaré.

No quería perder la capacidad de amar, tampoco quería olvidar a Saihara. Y era obvio que no correspondería sus sentimientos, tampoco era fácil enamorarlo, si ni siquiera sé podía acercar.

Pero... ¿Morir?

¡Aún tenía muchas cosas que hacer!
¡Tenía que conquistar el mundo!

Tenía que decidir rápido si hacer la cirugía o no.

Blue petals with blood.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora