¿𝐌𝐈 𝐅𝐀𝐍? - Iwaizumi Hajime ✓

17 | La luna

Omnisciente

—Llevamos uno ganado y uno perdido. No te lo creas tanto —le dijo Oikawa a Kageyama.

—No lo haré.

—No importa lo que digamos, esos son los resultados. Su decepción no cambiará. Seguro que lamentan alguna jugada. Aun así, déjenme decirles algo —Irihata tomó aire— Fue una buena pelea —Kindaichi, Watari y Hanamaki no pudieron evitar llorar.

—Algunas se ganan, otras se pierden, pero tienen que saber que lo dieron todo, y si dando todo no ganaron es porque tienen que dar más de lo que hoy pudieron —dijo Okumura.

—Démosle las gracias a la audiencia —decía Yahaba.

—¿Cómo puedo ser la estrella si ni siquiera pude anotar ahí? —Iwaizumi recordó la colocación super larga que le hizo Oikawa desde afuera de la cancha.

Oikawa le pegó una palmada a Iwaizumi. Hanamaki y Matsukawa también. Iwaizumi se limpió las lágrimas con su camiseta y fue con los demás a agradecer.

—¡Muchas gracias! —dijo Oikawa, la audiencia del Aoba y demás aplaudían.

Watari, Yahaba y Kentaro vieron como el Karasuno reía y saltaban entre ellos.

—No olviden eso. Sé que nos la pagarán —decía Yahaba. 

—Sí —dijo Watari. Kentaro asintió.

—¡Ey, vamos! —Okumura se acercó al trío— Se hace tarde —los tres notaron los ojos de Okumura, ella también había llorado.

—No me acordaba, Okumura-san dejó a su equipo por apoyarnos a nosotros, y acabamos de perder, la decepcionamos —pensaba Watari.

—Okumura-san... —llamó Yahaba, ella lo miró— Tus ojos.

—Ah, no pasa nada, me agarró alergia a algo, no se preocupen.

—Okumura-san —Kentaro la abrazo— Perdón —Okumura esbozó una sonrisa.

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—Parece que ya nos vamos —Kunimi le decía a Kindaichi, quien se lavaba la cara en el baño.

—Sí —ambos salieron.

—Acá están, los estábamos buscando, vamos —dijo Okumura.

En el camino se cruzaron con Kageyama. Kindaichi corrió la cabeza para su costado diciendo "Tsk". Kageyama paso por su costado sin decir nada.

—¡Kageyama! —dijo Kindaichi antes de irse con unas lágrimas en sus ojos.

—No perderemos la próxima vez. Eso creo —dijo Kunimi.

—Sí —se limitó a responder Kageyama.

Okumura tomó a Kindaichi del brazo, y a Kunimi lo miró, dándole a entender que tenían que irse.

—¿Otra vez vas a llorar? —Okumura sacó un pañuelo de su bolso deportivo— Toma.

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—¿Puedes cargar las cosas cuando llegué al autobús? Voy por los demás —le dijo Oikawa a Okumura.

—Pero... —Oikawa se fue antes de que le pudiese decir algo— Ya están todos —dijo extrañada. 

Oikawa camino hasta encontrarse con alguien.

—Una advertencia, Oikawa. No elijas el camino equivocado de nuevo. Esta vez elegiste mal. Había un lugar donde habrías alcanzado todo tu potencial. No lo elegiste por tu inútil orgullo —le decía Ushijima.