¿𝐌𝐈 𝐅𝐀𝐍? - Iwaizumi Hajime ✓

10 | ¿Perro?

Okumura

Dejé las camisetas en el lugar que me dijo el entrenador para que después las laven, al darme vuelta vi que Iwaizumi estaba en la puerta.

—¿Qué haces aquí? —me parecía raro, ya debería de estar en su casa.

—Esperándote... —lo mire sin entender por qué— No quiero que vayas sola a tu casa a estas horas —miro hacia el suelo con algo de sonrojo.

—Gracias por esperarme Iwa —lo llame por su apodo.

—Iwa... —dijo por lo bajo, pero llegué a escucharlo— No tienes que agradecerme, solo me aseguro de que estés bien.

—Claro, busco mi bolso y nos vamos —salí por la puerta donde él estaba apoyado, lo miré y fui a buscar mi bolso.

—¿Ya estás lista? —me extendió su brazo para que lo tome y vaya agarrada de él.

—¿Soy una reina ahora? —dije en tono gracioso, ya que parecía la típica escena del rey ofreciéndole el brazo a su reina.

—Sí, eres la reina de la nieve, Snow —no pude evitar esbozar una sonrisa.

—Entonces tu eres mi rey, ¿no? —el solo río.

—Vamos, va a oscurecer más.

≫ ──── ≪•◦ ❄️ ◦•≫ ──── ≪

En el camino a mi casa solo hablamos del partido que tuvieron, le dije algunas de mis observaciones, y llegamos a mi casa.

—Muchas gracias por acompañarme Iwa —dije soltándome de su brazo y poniéndome frente a él, a espaldas de mi puerta.

—No hay de que, Oku —me quede helada al escuchar ese apodo.

—¿Oku? —nadie nunca me había dicho así por lo que sonaba raro.

—Tú me dices Iwa, pensé que teníamos que estar a mano.

Iwaizumi

Era el momento perfecto para despedirme de ella con un beso, o eso es lo que dijeron Hanamaki y Matsukawa, pero cuando iba a acercarme a ella, un chico abrió la puerta.

—Al fin llegaste — dijo un chico abriendo la puerta, me miró de arriba a abajo.

—Sí, nos vemos mañana Iwa —me saludo sacudiendo su mano, por lo cual le devolví el gesto.

Ambos entraron a la casa. ¿Quién era él? ¿Por qué duele mi pecho?

≫ ──── ≪•◦ ❄️ ◦•≫ ──── ≪

Omnisciente

Al día siguiente ya en el gimnasio.

—¡Oye! ¡Si por fin decides aparecer, al menos salúdanos! —le gritaba Yahaba a un rubio que tenía dos líneas negras en su pelo de forma horizontal.

—Vamos, vamos. Cálmate, Yahaba —le decía Oikawa.

—Oikawa-san... —decía Yahaba. 

—Cuánto tiempo. Te esperábamos. Bienvenido, Perro Loco-chan —saludo Oikawa al chico.

—¿Perro Loco? ¿Qué es ese apodo? —pensaba extrañada Okumura.

—¿Quién es ese "Perro Loco"? —preguntaba Kindaichi.

—Uno de segundo llamado Kentaro Kyotani. Oikawa-san decidió llamarlo así. Era muy famoso en secundaria. ¿Recuerdas? —le contestaba Yahaba. 

—Ah, sí. Eso creo. La secundaria Minamisan fue muy buena ese año —dijo Kindaichi.