Capítulo 11

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Pasaron las semanas y meses de ese incidente, todos me miraban con cierto recelo y los profesores tenían un poco de cuidado extra al referirse conmigo o hacia mí, como si temieran que con un soplido me fueran a romper.

También, como no entendí a la primera sobre las advertencias de mis agresoras, entonces tomaron más cartas en el asunto, pasando de tirar basura orgánica en mi casillero, hasta ponerme el pie en medio de los pasillos o cuando me encontraban sola. Igualmente siguieron con golpes sin importar mi herida del abdomen, claro, les gustaba verme sangrar, pero en este punto tuve más cuidado y, aunque me pesara, tuve que optar por tratar de dormir para poder ser capaz de bloquear con mi Stand las patadas que me daban en el estómago.

Por otro lado, la relación que empecé a forjar con Roxanne no era para nada lo que me habían dicho mis agresoras, de hecho, parecía que no estaban relacionadas en lo absoluto por lo que comencé a despejar mi cabeza de esas ideas que me metieron.

Qué tal si querían inculparla de algo que no había hecho y me querían lavar el cerebro.

Ahora, hablando del novio de Roxanne, nuevamente estaba muy irritado con mi existencia y parecía evitarme aún más.

Pensé que seríamos más cercanos por lo que había pasado pero pareció odiarme más por eso.

Tal vez fue porque me consideraba débil al no defenderme o porque simplemente era una carga por estar "enferma"

Mi estado respecto a mi abdomen no mejoró ni empeoró, de hecho continuó igual, así que aún me costaba hacer alguna actividad física pesada o caminar en el frío, fue entonces que decidí meterme a un taller extra sobre sexualidad, que estaba relacionado con Educación Física, que trataba de concientizar a los alumnos, dejándonos un proyecto para fin de semestre sobre un vídeo de algún tema del taller.

Cambiando de tema, como era diario el acoso y bullying que sufría, ni a Jotaro o a Kakyoin les impresionaba el hecho de verme golpeada, igual y también por que les mentí diciendo que tenía moretones por anemia o porque era muy "torpe" y chocaba con las cosas.

Elena era la única que no se tragaba mis cuentos por completo pero dejó de insistir cuando mi historia se hizo aún más persistente.

En fin, era una mañana usual, el profesor de física me había pedido ir por unos libros a la biblioteca de la escuela, así que fui a hacerlo.

Pasaba por entre los salones en el gran pasillo que se extendía hasta una puerta que era la biblioteca, fue entonces que unas risas me pusieron alerta.

Me asomé a un salón vacío en el que, ubiqué, estaban mi agresoras de espaldas a la puerta entreabierta del aula, estaban hablando con alguien más.

X: En fin, cómo te ha ido con Jotaro? Tienes que contarnos detalles amiga.

Roxanne: De maravilla- dijo en un tono orgulloso- juro que no me esperaba que fuera tan accesible.

Y: Parece que no - rió.

Roxanne: Lo tengo comiendo de la palma de mi mano- rió- pronto faltará poco para poder convencerlo para coger y así poder quedar preñada y despreocuparme de esta vida horrible de escuela.

No me lo podía creer, honestamente, era como escuchar a otra persona que no era Roxanne, era una personalidad completamente diferente y sus intenciones eran tan turbias que me revolvieron el estómago.

Z: Pues apresúrate chica, porque la rata de coladera de ____ no tiene intenciones de alejarse de él, hemos hecho de todo pero no cede la muy perra.

Roxanne: Cederá, eventualmente, es una estúpida mosca muerta que no tiene oportunidad con Jotaro, ja! Hasta él la detesta.

Ghost (Jotaro x tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora