Capítulo 7

506 51 19
                                    

Era la mañana siguiente, día del arcade. Sólo había estado reposando la vista durante toda la noche, no dormí, no quería dormir, pero me desconcentré casi totalmente de mi alrededor porque escuché que una voz me llamaba a lo lejos... bueno, eran varias voces.

Elena: Vaya ____, sí que tienes el sueño pesado, eh?- dijo empujando levemente mi brazo para poder despertarme mejor.

Me enderecé lentamente y noté que todos ya estaban arreglados mientras que yo seguía vestida con mi pijama. Suspiré por lo bajo y me levanté.

Era usual que después de cada pesadilla me sintiera más derrotada que lo usual, más si recordaba mi propia muerte. Afortunadamente me habían dado una segunda oportunidad y la habría de aprovechar... aunque me aterrara el tomar riesgos.

____: Qué hora es?- pregunté tallándome los ojos con el dorso de mi mano.

Jotaro: Las 11 am mujer, dormiste demasiado- dijo un poco irritado.

Lo miré seria y con un poco de tristeza, diciéndole en mi mente "¿No creerás que dormí tanto, cierto?". Me limité a asentir y dirigirme al baño, tomar una ducha rápida que calmó un poco la fiebre que siempre me daba al despertar y un ardor que se alojaba en mi cicatriz, ya que mi piel de la zona ya no sabía autorregular la temperatura. En fin, me vestí con ropa que Elena previamente ya me había prestado con el afán de desarrollar su plan de emparejamiento con Jotaro.

Aunque no es mi estilo en lo absoluto.

Sin pensarlo más, me lo puse y salí con rapidez del cuarto a la sala, donde los tres me esperaban un poco impacientes.

Elena: Vaya ____, te ves genial!!- dijo exagerando un poco su tono de halago- no es así?

Kakyoin: Sí, te ves bien- dijo un poco indiferente pero con amabilidad.

Jotaro no dijo nada, cosa que me hizo sentir un poco estúpida, tal vez debí de no tener tantas expectativas aún.

Ríndete ya, no le gustas y te detesta, se ve que estás desesperada.

Qué vergüenza, no quería parecer esto último, mucho menos que se vieran tan forzadas las intenciones que tenía al usar este look que ni a mí me hacía sentir cómoda.

Nos despedimos de la mamá de Elena y fuimos al arcade. Corrió el día de lo más normal, principalmente Kakyoin y Elena eran los que se divertían, Jotaro a veces se les unía pero yo solo sobrepensaba las cosas.

Me senté en uno de los asientos de espera del arcade mientras veía a Kakyoin en una maquinita de Pac-Man y Elena le hacía fiesta o lo interceptaba para que perdiera. Suspiré ahora llevando mi mirada a mis manos.

Seré suficiente? Para él? Para ellos? Hago lo suficiente por ellos? Entonces por qué siento este gran hueco? por qué siento su desprecio?

Jotaro: No vas a jugar?

Noté una sombra sobre mí y lo miré, su mirada era seria como lo era usualmente pero no pude evitar sentir una breve sensación de incomodidad en mi interior, algo en él me hacía sentir que no era suficiente, no sé por qué, es como si él resintiera algo en mí desde que llegué del viaje.

____: Estoy un poco cansada Jojo, gracias por la invitación.

Jotaro: Entonces por qué veniste en primer lugar si no has de hacer nada?- dijo irritado.

Ahora por qué se enojó?!

____: Porque no quería ser grosera...- dije mirándolo seria- Oye, estás bien? Como que estás un poco irritado conmigo, no?

Jotaro: No digas estupideces, por qué todo lo tomas en tu contra?, más si hago o no hago algo. No eres el centro del universo, mujer- dijo molesto.

Menos del suyo.

____: Ya lo sé, pero eso siento- dije sorprendida por su respuesta- siento que estás enojado conmigo y no se por qué.

Jotaro: Qué escandalosa eres- dijo inclinando su gorra- ni siquiera fuera de la escuela me libro de esto, Yare Yare Daze.

Lo miré dolida. No era como esas a las que llamaba perras. Fue entonces que él se alejó para reunirse con Kakyoin y Elena. En eso Elena me notó y se acercó rápidamente tomándome del brazo.

Elena: Ven (apodo)! Vamos a hacer una competencia de baile en el juego de allá- señaló un juego de baile- vente!

Suspiré y le seguí la corriente, fui con ellos al juego, Kakyoin no era mucho de esos juegos pero accedió con tal de no aburrirse, Jotaro, por otro lado, no aceptó en lo absoluto. Yo por mi lado no quería dejar sola a Elena y jugué la mayoría de veces, ella lanzándome cumplidos de cómo bailaba aunque hacía lo que podía, tanto por pena como porque no sabía bailar bien.

Elena: Ya viste quién te está viendo?- dijo en un momento en el que se pudo acercar lo suficiente como para susurrarme.

No quise voltear, ya no quería hacer de esto algo más obvio y además de que se molestara aún más conmigo.

____: Ha de estar aburrido, por eso no tiene a dónde más ver- susurré.

Elena: Ya pero podría irse a jugar otra cosa, no?- dijo guiñándome el ojo.

Negué con la cabeza sonriendo, esta mujer realmente quiere seguir con sus tácticas y yo que no dejaba de sobrepensar cosas.

Y de notar que cada día le era más insoportable a Jotaro. Ríe, es mejor a llorar.

Acabó el día, nos fuimos a comer a un lugar cercano para que después Elena me llevara a una biblioteca, diciéndoles de pretexto a mis amigos que necesitaba devolver un libro.

____: Qué pasa? Qué hacemos acá?- dije mirando la gran biblioteca que se alzaba ante nosotras.

Elena: Venimos por un libro de biología marina para mañana (apodo)- dijo jalándome entre los pasillos de la biblioteca, mirando los apartados de cada estante y tratando de ubicar el tesoro prometido- Listo! Toma este y leélo- Me tendió lo que parecía era la biblia de los seres marinos

____: Es inmenso Ele!! no lo voy a acabar y va a notar que lo estoy leyendo mensa- dije alzando el libro.

Elena: Entonces toma este más pequeño, pero tienes que saber por lo menos un poquito para que puedas platicar con él mañana!!- dijo dándome un libro más delgado.

Suspiré pero finalmente accedí y fuimos a registrar el préstamo del libro para así salir con ellos y regresar a casa de Elena, cenamos juntos, yo no dejando de pensar tanto en lo que pasó en la tarde como en lo que planeaba Elena.

Qué más podría perder? Además de que no quería dormir y podía manejarlo como si fuera conocimiento que vi casualmente.

Ellos se fueron a dormir mientras que yo me bajé a la sala, tomé el libro y comencé a leer su contenido, hasta así cansar mi vista pero terminarlo, claro, no era un gran libro como el primero que me escogió Elena pero si tenía la letra pequeña.

Fue así que subí nuevamente a nuestro cuarto, saltando a mis amigos para cruzar al balcón y sentarme frente a él, observando la luna nuevamente y rezando porque todo fuese a marchar bien.

Ghost (Jotaro x tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora