Un par de meses después sucedió lo inevitable.
Hinata Shouyou no tenía presente todo el tiempo que fuese trans. Se acordaba cuando ocurría alguna situación que le hiciera notar cómo era su anatomía. Por lo que la mayoría del tiempo no era algo en lo que pensase hasta que llegaba el momento de cambiarse en frente de alguien o algún compañero hiciera un comentario respecto a los genitales "masculinos". Tal recordatorio le generaba una sensación de incomodidad en el estómago mientras lo único que lograba pensar era un "oh, verdad".
Simplemente la disforia haciendo lo suyo.Nunca odió su cuerpo, ni siquiera actualmente. Solo cuando lo traicionaba, pero de la forma en que cualquier persona lo haría, supone él. Nunca se había odiado, solo odiaba la situación que lo colocaba en donde estaba. Siempre le incomodó escuchar las explicaciones simplificadas respecto a lo que es ser trans; no estaba en un cuerpo equivocado.
No había nada de malo con su cuerpo. Incluso le gustaba. Sabía que aún era bastante joven pero la idea de una masectomía no le llamaba tanto la atención y menos una cirugía de reasignación de sexo. Claramente a lo primero tenía que agradecerle el venir de una familia con personas que no se caracterizaban por tener senos particularmente grandes.
Nunca sintió que tuviera con quién hablar del tema a profundidad, no conocía a mucha gente trans que pensara como él, por lo que por algún tiempo (¿meses? ¿Unos años?) se convirtió en otro problema de identidad. Y si acaso ni siquiera era trans? Tenía la suerte de no tener tanta disforia (hasta que el "oh, verdad" atacaba), pero su mente lo equilibraba con una alta dosis de síndrome del impostor.
Todo cambió cuando encontró a un youtuber que era un hombre trans que contaba que había decidido no hacerse la masectomía; sí consumía testosterona por lo que cuando estaba sin camiseta simplemente parecía un hombre con un poco de ginecomastia. Después encontró a otro que decidió dejar la testosterona. El algoritmo comenzó a hacerle un favor y su inicio de YouTube comenzó a tener más presencia de personas trans hablando de sus experiencias fuera de la hegemonía, e incluso terminó encontrando el término "no binarismo", el que llamó bastante su atención. Luego de varios vídeos sobre identidad de género y orientaciones sexuales y románticas, se sintió más tranquilo. Encontró a un youtuber británico que hablaba de lo que era la asexualidad y el arromanticismo y se sintió particularmente identificado con el segundo término. El primero no lo tenía muy claro eso sí.
La cosa era que Shouyou se encontraba bien. Tenía dos amigas con las que podía compartir prácticamente todo y también estaba Tobio, su voleibol partner y, tal parecía, mejor amigo. Probablemente era el hombre con el que se sentía más cómodo justamente porque no caía en los comentarios que hacían el resto de sus compañeros y no mostraba particular interés en cosas relacionales. Quizás por eso le costaba tanto llegar y decirle que en vez de pene tenía vulva. Bueno, debido a la testosterona anatómicamente hablando se le estaba desarrollando algo que en la ginecología se conocía como micro pene pero ese no era el punto y claramente era algo que Kageyama no quería saber.
Como siempre, fue su cuerpo el que lo sacó del clóset, ya que claramente no sabía cómo hacerlo por su cuenta. Así que no lo hizo. Hasta que a mitad del segundo semestre de su segundo año en Karasuno, su útero lo hizo de nuevo. Ya no sabría decir si era una traición o no, eso sí.
Le habían cambiado la dosis de testosterona y afortunadamente no había afectado a su menstruación, que ya era bastante irregular, pero que parecía estar desapareciendo lentamente. No, esta vez fue acné. Nadie le advirtió que la testosterona fomentaba el desarrollo de las glándulas sebáceas.
Así que tuvo que ir al dermatólogo, el que lo mandó al endocrinólogo, quien luego de exámenes y una revisión general lo mandó de vuelta al dermatólogo. Tres días en los que tuvo que faltar a alguna de las prácticas de voleibol en la misma semana.