Hinata aceptó su propuesta. ¿Por qué? Nuevamente no lo tenía claro. Solo sabía que después de haberle dado el visto bueno Kageyama se encogió de hombros y se acomodó en la cama, tomando la revista de voleibol que había dejado en el velador, comenzando a leer.
"¿Eso es todo?" Le preguntó Shouyou, mirándolo perplejo.
Kageyama lo miró confundido, dejando la revista encima de su torso "... Sí" respondió, no muy seguro. Se quedó mirando un momento al pelirrojo. "¿Qué pasa?".
"Qué forma tan aburrida de pedirme ser tu novio" murmuró, soltando un bufido. Tobio rio al ver su expresión frustrada.
"Tú no serías capaz ni de pedirlo, idiota".
"Apuesto que puedo hacerlo mejor que tú" declaró, dándole un ligero golpe.
"Estoy esperando" le dijo el pelinegro, mirándolo expectante.
Shouyou se sonrojó al notar su mirada encima de él, comenzando a notar nerviosismo. ¿Por qué se ponía así por aquella situación? Ni siquiera iba a confesarse o algo así (¿Tenía que confesar algo?)
"Kageyama, ¿quieres ser mi novio?"
"No" respondió él, agarrando la revista para volver a leer.
Shouyou ahora estaba rojo, de un momento a otro se subió encima del chico, dándole un golpe en el esternón "eres insufrible, ¿Lo sabías?"
Tobio lo miró con una sonrisa divertida "esa sí que fue una forma aburrida de declarar tu amor por mí, Shou-chan"
Hinata frunció el ceño y volvió a pegarle, gruñendo "odio ese sobrenombre" se quejó mientras seguía 'peleando' contra él.
En algún punto, ya calmado, lo abrazó, aún encima, apoyando su cabeza a un costado de su quijada, mirando el techo. Al rato el colocador comenzó a acariciar su pelo con suavidad.
"¿Qué se supone que hacen las parejas?" le preguntó con los ojos cerrados, relajado por las caricias del más alto.
"Ni idea".
"¿Si somos novios significa que me vas a dar chocolates en San Valentín?"
Tobio bufó "obviamente lo único que te importa es la comida"
"Y yo que te iba a dar bombones"
"¿En serio?"
"No"
"Y luego yo soy el insufrible" se quejó Kageyama, a lo Hinata levantó la cabeza, mirándolo indignado
"Claro que lo eres. Me besaste y no me diste explicación alguna. Y ahora me pediste que estuviéramos juntos pero luego yo te lo pedí y te negaste. Bakayama. Explícate".
"Nunca pensé en el amor y esas cosas hasta que el resto comenzó a insistir" empezó con suavidad, pensativo, volviendo a acariciar su cabello. "Primero nuestros compañeros se quejaban conmigo porque rechacé a mas de una chica y... Bueno, creo que hice llorar a una pero intenté no sonar tan... Tan yo, supongo".
Hinata rio al ver su expresión: Kageyama estaba frunciendo tanto el ceño que parecía que estuviera haciendo un puchero.
"Luego las personas notaron que pasaba prácticamente todo mi tiempo contigo, recuerdo que Tanaka-san me preguntó si era gay un día que me mostré bastante... Asqueado a la idea de estar con una chica".
"¿Y lo eres?"
"No" respondió de inmediato. Hizo una pausa, completativo. "No soy nada. Creo".
Hinata asintió con la cabeza, mirándolo con curiosidad.