Capítulo 4

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El lunes llegó nuevamente y la alarma sonó indicando que ya era hora de levantarse. La pelinegra frotó sus ojos antes de ponerse de pie e irse directo a la ducha para que no se le hiciera tarde. Antes de llegar a su destino pasó frente al espejo y allí se detuvo unos segundos, odiaba verse por las mañanas, su cabello despeinado le hacía sentir insegura. 

Una vez que salió de la ducha secó su cabello y se puso su vestido correspondiente, y se aseguró de no lucir demasiado empresarial, era lo que menos quería. Luego de maquillarse, echarse perfume y colocarse los tacones bajó intentando no hacer mucho ruido, supuso que Jack aún dormía, pero estaba equivocada.

—Que guapa—Habló este desde la cocina, estaba preparándose un poco de café—Deberían darte el título de la mujer más guapa del mundo.

—Dile eso a todas las mujeres que me han rechazado a lo largo de estos años—Rio antes de acercarse a él para saludar con un beso en la mejilla—Buenos días.

—Buenos días, ¿gustas un poco de café?

—No, muchas gracias por la oferta, tengo que hacer un par de cosas antes de que empiecen las clases y no quiero que se me haga tarde.

—Claro, nos vemos.

—Sí, adiós—No dijo nada más.

Condujo por las calles de National City durante al menos quince minutos, y una vez que llegó al colegio bajó su bolsa rápidamente y le puso seguro al auto, por primera vez iba "tarde".

—Lena, hasta que al fin nos vemos.

La pelinegra se detuvo al oír la voz de su amiga, y cuando menos lo esperaba, esta se lanzó para abrazarla por la espalda.

—Sam, no sabes lo ansiosa que estaba de verte—Comentó al tenerla frente a ella—¿Por qué no has venido estos días?

—Para este semestre hubieron pequeños cambios en el horario de los profesores, y como yo tengo tanta suerte, me cambiaron. Ahora solo debo dar algunos talleres electivos—Se encogió de hombros—Dejaron a Lane en mi lugar.

—No he tenido la suerte de conocerle.

Sam miró a su alrededor.

—Es la que acaba de bajar del auto gris, justo allí.

Lena miró en la misma dirección que Samantha y se percató de que varias profesoras estaban saliendo de sus autos, así que no supo muy bien cual era.

—Mmm hay cuatro que están bajando de autos grises, Sam.

—¿Conoces a Danvers o alguno de sus amigos?

—Si hablas de Kara Danvers la de último año, sí—Soltó un tanto incómoda.

—Bueno, ella y su grupito de amigos están pasando justo por al lado de Lane.

Los ojos de Lena se posaron en la chica rubia, se veía feliz, cosa que le llamó bastante la atención. Dejando de lado a Kara, sus ojos fueron a dar directo a la mujer pelinegra que se acomodaba la ropa y se acercaba al grupo de amigos.

—Ya la vi.

—Bueno, ella es la profesora que dejaron en mi lugar, pero lo entiendo, lleva más de siete años trabajando aquí.

—Me parece una injusticia de todos modos, eres excelente en lo que enseñas.

—Lo sé.

Ambas dieron un suspiro y emprendieron rumbo hacia la sala de profesores. La pelinegra no tardó mucho en prepararse una taza de café en aquella sala y tomar asiento junto a Sam, le gustaba ver a su amiga concentrada en sus asuntos, sobre todo porque de esa manera no soltaba comentarios fuera de lugar frente a los demás profesores.

Aprendiendo a leerte • AU SUPERCORPDonde viven las historias. Descúbrelo ahora