La sonrisa de Sam dejó a Kara totalmente confundida. La mayor las había encontrado en medio de una escena no muy adecuada, ¿y aún así sonreía? Eso era realmente extraño para la rubia.
—¡Por fin! Ya era hora de que dieras el paso—Dijo la castaña con su mirada clavada en Lena—Pensé que habías echado la cola hacia atrás.
—Sam, no es el mejor momento para hablar.
Lena se alejó de la joven para tomar a su amiga del brazo y sacarla de la cocina lo más rápido posible, de lo contrario podía decir algo fuera de lugar.
—No es necesario que me eches, me voy solita—Samantha frenó en seco una vez que estuvo frente a la puerta—Pero que quede clara una cosa, voy a volver para saber lo que sucedió. Nadie deja a Samantha Arias a mitad del chisme.
Sin decir nada más salió de la casa, dejando a Lena más tranquila.
—Nunca pensé que fuera así—Habló Kara llegando a la sala—Se ve mucho más seria en el colegio.
—Es una máscara, en realidad está más loca que una cabra.
—Me gustaría conocerla en esa faceta, debe ser una mujer divertida—Sonrió.
—Si quieres te la presento, así después se casan y forman una linda familia.
Lena volvió a la cocina con los pasos de Kara tras los suyos.
—Oye, no es que quiera sonar intensa, pero si algún día me picara el bichito de formar una familia con alguien, sería con la mujer que fue capaz de derribar el muro que estuvo dentro de mi durante años. Con la mujer que ha llegado para darle sentido a mis días... y esa persona no es Samantha.
—Ya, lo que tú digas.
La pelinegra le dedicó una sonrisa divertida antes de comenzar a preparar el desayuno.
Gran parte de la mañana la pasaron entre bromas, hasta que Stella hizo su aparición cerca de las diez.
—Mami, ¿me puedes preparar una leche con chocolate, por favor?—Pidió de pie en las escaleras.
Lena se giro y no pudo evitar sonreír al ver a la pequeña con el cabello todo despeinado y sus mejillas rojas, era la copia de Kara y eso sumaba puntos para que le pareciera cada vez más tierna, al igual que la rubia.
—Si no supiera que es tu hermana creería que salió de ti.
—No eres la primera ni la última que me lo dice—Mostró una sonrisa incómoda—Por eso mi padre la odia tanto, le recuerda que al igual que yo, ella no es su hija.
Kara se puso de pie y se acercó hasta la niña para tomarla en sus brazos y llevarla hasta el sillón donde también se encontraba Lena.
—Hola Lena, que gusto despertar y que tu bello rostro sea una de las primeras cosas que veo al comenzar mi día—Dijo la menor de las Danvers.
—Awww. Eres igual de linda que tu hermana.
—¿Escuchaste Kari? Lena cree que tú eres linda.
Lena no supo dónde esconder su rostro ante las palabras de la pequeña, Kara por su parte solo ignoró a su hermana y fue hasta el bolso en donde estaba la ropa de Stella.
—Oye Stella, creí escuchar que quieres leche con chocolate, ¿verdad?—Preguntó la ojiverde.
—Sí, se me antoja mucho esta mañana.
—Bueno, estás de suerte porque a mi se me antoja preparar una.
Lena se puso de pie y luego de acariciar el cabello de Stella salió rumbo a la cocina. Mientras esta se encargaba de prepararle la leche a la niña, Kara le dio un baño y le puso la ropa limpia, luego de ello se sentaron las tres a ver la televisión mientras la niña bebía la leche de su biberón.
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Aprendiendo a leerte • AU SUPERCORP
FanficPara los demás, Kara Danvers siempre fue una alumna problemática. Para las personas que la rodeaban, Lena Luthor no era más que una esposa. Pero entre ellas se vieron como un llamativo y misterioso libro, y aunque al principio se les dificultó y tu...