Justo aquí

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-Esto es lindo ¿no crees?- preguntó la morena sin desviar la mirada del cielo.

-Seguro-

-Vaya, cuánta emoción-

-Solo estamos recostadas en mi auto viendo el cielo, no es la gran cosa- argumentó la gótica con algo de fastidio.

-¿Y ahora que es lo que te pasa?-

-¿A mí? nada-

-Jade, si algo te molesta puedes decirme, quizá pueda ayudarte-

-Ya te dije que no es nada Vega-

La gótica le sostuvo la mirada, tratando de que Tori dejara el tema, honestamente, estaba convencida de que nada ocurría, pero desde esa misma tarde algo la molestaba, y no saber el qué, la molestaba aún más. Si bien sospechaba de cuál podría ser la razón, se negaba a hablar de eso... otra vez.

Luego de al rededor de un minuto, la morena sólo suspiró y negó suavemente.

-Muy bien, ya hablarás, aquí estoy cuando estés lista-

-No voy a hablar de nada porque no me pasa nada-

-Jade, estás gruñendo, claramente estás de mal humor-

-Yo siempre estoy de mal humor Vega- volvió a gruñir.

-Ahg me voy a casa-

-¿Qué?-

-Es obvio que algo te pasa, pero no quieres hablar y aunque soy tu novia, no tengo porque quedarme aquí y dejar que te desquites conmigo, así que me voy a casa-

Sin esperar respuesta, la morena bajó del capó del auto y comenzó a caminar, después de todo estaban en un parque a solo un par de calles de su casa.

-Vega espera-

-Buenas noches Jade- la interrumpió -avisame cuando quieras hablar de lo que sucede-

Jade sabía que era su culpa, inconscientemente había actuado como idiota y ahora su novia estaba molesta. Consideró ir tras ella, disculparse y explicarle todo arriesgándose a quedar cómo una idiota celosa.

-Bien, lárgate entonces- finalmente su orgullo fué más grande.

Esa noche, cómo cada vez que discutía con Tori y sabía perfectamente que era su culpa, Jade no hizo más que moverse en su cama incapaz de conciliar el sueño, pensando en lo realmente fácil que hubiera sido simplemente contarle lo que tenía en la mente, para ella siempre fué fácil hablar con Tori de lo que le molestaba, incluso antes de ser pareja, incluso antes de ser amigas con beneficios, de hecho, cuando recién se conocían fué con ella en busca de ayuda cuando rompió con Beck, ni siquiera eran amigas entonces.

-Soy tan idiota- se recriminó.

Ahora solo contemplaba el techo de su habitación, era un noche algo calurosa, así que lo único que cubría su pálida piel, eran unos pantalones cortos color negro claramente y una estúpida camiseta holgada de color rojo con un emoji furioso estampado que Tori la había obligado a comprar una vez, era de una tela delgada y fresca, perfecta para noches así, aunque la hacía pensar aún más en su novia.

Cuando finalmente se decidió por textearle para saber si podían hablar, se dió cuenta de que era más de la una de la madrugada y hasta ahora, las únicas veces en que Tori seguía despierta a esa hora, era gracias a una de dos cosas, o ella la había obligado a ver una película de terror que sabía no soportaría la morena, o gracias el arduo trabajo de su boca y manos que siempre era retribuido. Cómo fuera, ninguna de las dos situaciones era posible ya que ella no estaba con Tori. Así que su idea quedó descartada, sin embargo, en pro de finalmente poder dormir le envío un "Lamento de lo de hoy, fuí una idiota" pensó en enviar un último mensaje, lo escribió y se quedó mirándolo por un minuto. Al final, lo borró y envió un simple "Descansa".

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