Secrets

Quizás

—Muy bien jóvenes, luego de mucha discusión hemos decidido que los dos libretos que presentaremos en el caja negra serán la... peculiar y algo perturba te obra de Tori, no sé cómo lo hizo, pero de solo leerlo me dieron pesadillas—

Jade no pudo resistir el impulso de besar la cabeza de su novia aprovechando que estaba recostada en su hombro, nunca lo diría, pero tampoco negaría que se sentía un poco orgullosa por lo que escribió Tori sin su ayuda.

—Y también presentaremos algo muy opuesto, la comedia escrita por André—

El máximo gesto que obtuvo fue una palmada en el hombro de parte de Tori y sus amigos, rayos apestaba estar solo.

—¡Ahora! sabemos que Jade y Cat serán las estelares respectivamente, pero aún hay muuuchos papeles por cubrir, así que, traje dos copias de cada libreto y quiero que las lean en grupos, todos deben participar en al menos una obra, excepto Tori y Andre que serán parte de la dirección ¿quien quiere empezar?—

—Yo quiero leer el de Tori— dijo inocentemente Robbie.

Treinta minutos después, Robbie se sostenía el estómago y tapaba la boca, sentía su intestino retorcerse desde los primeros dos minutos de lectura de aquel guión.

—¿Va estar bien?— preguntó Tori viendo a su amigo correr fuera del salón.

Para el grupo resultó ser mucho más retorcido y perturbador de lo que se esperaría de alguien con la personalidad de Tori, Beck tragaba con fuerza cada tanto al leer lo ridículamente detallado que era para un libreto, André comenzó a sudar un poco y sentía un ligero nudo en la boca del estómago, esta obra no solo estaba hecha para asustar, en su lugar dejaría una marca tan profunda en tu mente que es probable que tuvieras pesadillas incluso años después cuando pensaras que ya lo habías olvidado.

Claramente el estómago de Robbie no soportó más una vez llegaron a la parte en la que la madre era destripada viva y usaban su intestino para ahorcar a los gemelos.

Desde el primer momento todos estuvieron de acuerdo en que Cat jamás debería leer aquel libreto, así que ella estaba coloreando en un libro con audífonos puestos.

—Si, solo actúa como un bebé—

—Ok, creo que no puedo leer más esto por hoy— habló el moreno apartando las páginas —hoy dormiré con la luz encendida, la puerta abierta y abrazando una almohada... y eso si logro dormir—

—Yo... creo que iré a agendar una cita con un terapeuta—

—Wow ¿de verdad da tanto miedo como para que digas eso?— preguntó la latina al asombrada de provocar esa reacción en el siempre calmado Beck.

—Un poco, creo que tu y Jade influencian mucho en la otra ¿sabes?—

—En tus sueños—

—Yo creo que tiene razón— secundó André —solo mira este guión, tardaron días en tomar una decisión porque no sabía si realmente lo habías escrito tú o ella—

—Bueno eso no demuestra nada, digo, lo hice pensado sobre todo en que a ella le gustara—

—Ok ¿cuántas personas amenazó Jade esta semana?— preguntó Beck.

—Ninguna—

—Eso no demuestra nada—

—Muy bien, no quería, pero me remito a la prueba 12 señoría, como podrán notar, el día de hoy la señorita Vega usa un conjunto de tonos grises, mientras Jade últimamente comenzó a variar los colores de su ropa ¿me equivoco Sinjin?—

—No, ayer Jade usó una camisa con cuadros púrpura y Tori traía una chaqueta de cuero—

Ante la incomoda intervención de Sinjin, la gótica tomó un libro de la mochila de André y arrojarse lo a la cabeza.