Secrets

Les Presento a...

Trina y Cat estaban tranquilas en el comedor, extrañamente, Tori no sé había levantado aún. O eso creyeron hasta que la morena bajó las escaleras lentamente, su cabello desordenado y unas marcadas bolsas bajo sus ojos.

-Buenos días Tori-

-Hola herma.. ¿y a ti que te pasó?- se burló Trina.

-Cierra.la.boca... esto es su culpa- gruñó.

-¿Mía?-

-De las dos, se que mamá y papá no llegan hasta mañana, pero por favor, no sean tan ruidosas, en especial tú Cat-

-No entiendo ¿cómo que soy ruidosa?-

-Significa que haces ruido cuando la loca te la chu...-

-¡Ya entendimos bruja!-

-No pudimos dormir, ni siquiera con la televisión encendida- se quejó Tori.

-Y escucharlas a ustedes le quita las ganas a cualquiera-

Durante los siguientes veinte minutos tanto Jade cómo Tori se la pasaron reclamandole a Trina por su espectáculo de la noche anterior mientras desayunaban.

-Ya ya, ya entendí, tendremos más cuidado a la próxima-

-Gracias/Más te vale- respondieron al unísono.

-Voy a ducharme- comentó la gótica levantándose de su asiento y caminando hacia las escaleras dejando una caricia en la espalda de Tori a su paso.

-No te tardes, recuerda que hoy tienes que entregar tu guion-

-Amor ¿te importaría si Tori y la bruja te llevan hoy? quedé con los chicos con los que estoy haciendo la presentación de encontrarnos hoy y terminar de preparar todo-

-Claro Tri-

-Bien, me voy entonces- se despidió la latina mayor con un beso para la pelirroja y un simple gesto de mano para su hermana.

-Ok Cat, si quieres puedes ver televisión mientras Jade y yo nos alistamos-

-Yeiiii- celebró su amigfeca con usual actitud alegre.

Apenas la campana sonó anunciando la hora del almuerzo, Tori fue directamente a su casillero para guardar lo que no necesitaría, allí ya la esperaba su novia con un café en la mano y aterrando a todo aquel que cruzara su mirada con la de ella. Tori no puedo evitar fijarse un segundo en ella, para Tori todo de Jade era hermoso, desde sus ojos verdes tan claros que aparentaban ser grises, su cabello ondulado sus labios tan suaves, su sensual figura, todo de Jade era perfecto '¿Cómo diablos Beck dejó ir a alguien tan perfecto?' siempre se preguntaba lo mismo, incluso con su mal humor, y esa mente retorcida, Tori no le veía un solo defecto, después de todo, eso era lo que hacía a Jade...Jade.

-¡VEGA!-

La latina fue arrastrada de regreso a la realidad por la misma persona que era su objeto de fascinación.

-¿Ah?... perdón mami ¿me hablabas?-

-Desde hace como cinco minutos ¿en que pensabas?-

-Oh bueno, solo pensaba en mi novia-

-¿Qué pasa con ella?-

-Nada, solo pensaba que es la chica más hermosa que he visto-

Jade sonrió de lado antes de tomar el rostro de Tori y dejar un casto beso sobre sus mejillas.

-Mejor vámonos, tengo hambre-

-Claro, solo deja...-

-Tori- se escuchó a sus espaldas lo que la hizo voltear rápidamente.