008 | Romance

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Su padre salió del jeep y empezó a disparar por doquier. Los demás se quedaron un poco impactados, pero pronto hicieron lo mismo. Madison vio al Nogitusne y se acercó hacia él. Ya no había disparos. Todos solo los miraron.

—Oh, pequeña y pobre Madison...— dijo con esa voz tan horrible.

—¿Qué es lo que quieres de mi?— preguntó ella— Primero las ilusiones, después las pesadillas que tengo todas las noches y ese extraño sentimiento de que todo esta mal. ¿Qué demonios haces conmigo?

—Ese es el problema. No es él final del juego, no todavía— aclaró y soltó una risa que daba escalofríos— nos volveremos a encontrar. Justo aquí en este lugar, pero no hoy. Todavía no. Me falta divertirme mucho más— finalizó y pronto desaparecio en una nube negra.

Madison sentía miedo, enojo y dolor. Su cabeza no paraba de doler y escuchaba sumbidos. Se dio vuelta y por más de que todos la observaban. Ella solo pudo ver a su padre. Él estaba ahí, era real. De carne y hueso. Su padre se encontraba a un lado de Malia. Al verlo otra vez, sentia que era todo lo que necesitaba.

Corrió y rápidamente se lanzó a su padre con todas sus fuerzas. Lo necesitaba más que a nadie. Él la entendía y jamás la juzgaba. El Stilinski correspondió su abrazo con fuerza.

Los demás se habían puesto a hablar sobre lo que pasó y se preocupaban el uno por el otro. Como una verdadera 𝑓𝑎𝑚𝑖𝑙𝑖𝑎.

El abrazo de los Stilinski duró casi 30 minutos. Ambos se separaron y sonrieron.

—Lamentó no haber venido antes.

—Todo está bien.

—Tú y yo hablaremos sobre toda la locura que acaba de suceder— aseguró señalando el lugar— y contigo también papá— gritó y su padre solo levantó el pulgar con una sonrisa y se dirigió hacia Parrish.

Scott se acercó a nosotros y abrazo fuertemente a su mejor amigo.

—Tranquilo, amigo. Me vas... a matar— comentó Stiles ya que Scott lo abrazaba con su fuerza de hombre lobo.

—Oh. Lo siento. ¿Qué... que estás haciendo aquí?— preguntó con el ceño fruncido.

—Vine por mi pequeña delincuente.

—La cuide todo lo que pude.

—Lo sé— Aclaró y le dio una palmadita en la espalda a su amigo.

Allison se acercó lentamente hacia nosotros y se quedó completamente estática al ver a Stiles. Claro, él estaba de la misma manera.

Imagínate ver a tu amiga la cual murió hace 15 años y todo ese tiempo creíste que había sido tu culpa. Luego, mágicamente revive y no sabes cómo saludarla. Es... incómodo. Yo ya me hubiera ido corriendo. Huyendo de mis problemas como siempre.

—Hola— habló finalmente ella.

—Hola— respondió Stiles.

Mccall y su sobrina intercambiaron miradas, uno más perdido que el otro sobre qué hacer. Su tío pidiéndole a gritos que diga algo que rompa el silencio y la adolescente que no sabía dónde meterse.

—Ammm.. bueno... Allison... te recuerda papá... según yo— intentó decirlo suave y los tres la miraron— ¿Cierto Scott?— cuestionó hacia su tío.

—¿Eh?— Madison le dio un codazo en las costillas y rápidamente cambió sus palabras— Eh, sisi. Ella te recuerda, deberían ya saben... hablar.

—Exacto. A. Solas— indicó la castaña diciendo cada palabra lentamente y mirando a su tío con ese tipo de miradas que significaban "Los tenemos que dejar solos" pero claro Scott lo entendió como un "Tú te quedas y yo me voy".

Generations | 𝘌𝘭𝘪 𝘏𝘢𝘭𝘦Donde viven las historias. Descúbrelo ahora