Huir de casa

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El escapar de un lugar que ya no se siente como tu hogar.

El sistema de seguridad en la casa de la Familia Bakugō es de última generación. Está diseñado para mandar una alerta cuando registra una presencia no reconocida en la casa, no permite que se abran las puertas o ventanas pasada determinada hora y sobre todo el laboratorio de su madre está tan protegido como como la sala de experimentos clasificados de industrias Robo-T. El que Mitsuki forme parte de varios de esos experimentos tiene algo que ver con el grado de protección que poseen.

Para Katsuki salir de la casa no es ningún problema, de ser así sus escapadas nocturnas durante sus noches de insomnio nunca habrían sido posibles. Desactivar las alarmas lanzadas al abrir las ventanas no era difícil cuando conocías las claves de acceso al sistema. Entrar al laboratorio de su madre podría causarle más problemas ya que nunca antes tuvo la necesidad de intentarlo pero no debe ser tan complicado.

«Madre»

Hay algo con esa palabra que no se siente del todo correcta ahora.

—Madre—decide repetirla en voz alta.

—Mamá—una variante de ella.

—Ma...

Deja escapar el aire de sus pulmones con un gruñido mientras se lanza de boca contra el colchón de su cama. Mitsuki Bakugō es su madre, quiere convencerse de eso... pero, ¿puede decir que tiene madre ahora? Mitsuki Bakugō es la madre de Katsuki Bakugō y él no está seguro de ser Katsuki Bakugō.

De repente se encuentra viendo todo desde una perspectiva distinta.

Antes estaba bien, sabía que estaba actuando diferente, sabía que no estaba siendo el mismo, se sentía como otra persona. Pero al menos pensaba que se trataba de un cambio de personalidad originado por algún tipo de golpe en alguno de sus lóbulos cerebrales. Ser la misma persona con un cambio en su actitud es tolerable, pero es totalmente distinto a ser un reemplazo.

Porque eso es ahora, ¿no?

Un idiota abnegado había perdido la vida para salvar a un grupo de personas y a su madre se le ocurrió la maravillosa idea de crear un contenedor idéntico en donde guardar su recuerdos y pretender que nada nunca había sucedido.

—Que estúpido —susurra en el vacío de su habitación (¿es siquiera su habitación?).

Del Katsuki Bakugō que todos quieren y extrañan no es más que un recipiente idéntico con su recuerdos que ni siquiera fue capaz de llegar a la altura. Un reemplazo que no puede ser el hijo ejemplar y bien comportado, el amigo que siempre sabe decir las palabras adecuadas en el momento adecuado, el héroe que salvó a los pasajeros del tren o el estudiante de excelencia sobre quien todos su profesores tienen grandes expectativas.

Mituki Bakugō es la madre de Katsuki Bakugō y él no se siente como Katsuki Bakugō. El no puede y ni siquiera quiere intentar tratar de ser el hijo que ella perdió y a pesar de ello...

«Ella me creó»

... y a pesar de ello el pensamiento pasajero de que le debe a esa mujer la vida pasa por su cabeza, una parte de él piensa que si un androide pudiera tener padre o madre definitivamente debería ser la persona que lo construyó.

Se incorpora nuevamente quedándose al borde de la cama mientras piensa en ello. Mitsuki lo construyó con el objetivo de mantener vivo a su hijo. Ella no lo ve como un reemplazó, ella ve a su hijo, ella tiene confianza en que son sus recuerdos lo que lo hacen ser quien es y cree que puede hallar una solución a sus problemas si se esfuerza lo suficiente en reparar los agujeros que hay en su código.

Obsolescencia ProgramadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora