Dos personas con diferentes perspectivas de la vida aprendiendo a convivir en un mismo espacio.
En una construcción de dos niveles en el pueblo de Musutafu, en donde la parte de abajo es un taller de reparaciones y la parte de arriba un espacio acondicionado con dos habitaciones dos chicos aprenden a convivir.
Lo que resta del primer día Izuku le da un recorrido a Katsuki por el taller. La parte frontal y el recibidor en donde todo está exhibido, pero también la trastienda en donde reparan todos los aparatos dañados y su mesa de experimentos.
—Estos son los dispositivos que debemos reparar por orden de prioridad—. Señala en la mesa objetos que van desde computadoras y teléfonos hasta planchas y licuadoras cada uno etiquetado con la fecha de entrega prevista. —Y esta es la lista de partes que debemos conseguir, el fin de semana siguiente me acompañaras por las piezas faltantes. ¿Qué tan bueno eres soldando?
—No diría que soy bueno, pero puedo hacerlo.
—Mientras sepas usar el cautin es suficiente.
—¿Eso qué es?
Señala una mesa larga en el fondo que, a diferencia de la mesa de reparaciones en donde todo cierto orden, se encuentra desordenada y con piezas sueltas y diagramas esparcidos por toda la mesa.
—Oh, esos son mis experimentos.
—¿Experimentos?
—Me gusta construir cosas. Normalmente solo trabajo en ellos si tengo algo de tiempo disponible. No te preocupes por nada de eso.
Izuku repasa una lista de tareas en las que Katsuki puede ayudar y le explica su sistema de trabajo y el orden de prioridad. Después deja a Katsuki por lo que resta de día y él se la pasa en la habitación descubriendo cada vez más cosas de sí mismo mientras explora los archivos de documentación de la computadora.
Ni siquiera sabe con qué empezar así que da un vistazo general tratando de comprender poco a poca más cosas sobre sí mismo, al menos en el sentido físico.
El segundo día inician con el trabajo, después de ayudar con la limpieza general de la casa y de clasificar partes y encargos Katsuki empieza a ayudar a Izuku a soldar componentes.
—Eres bueno en eso.
Katsuki quiere responder con un "mi mamá me dejaba jugar en los laboratorios cuando iba a acompañarla a su trabajo", se retracta y dice:
—Estuve en el taller de electrónica en mi secundaria.
No es mentira, o tal vez sí, físicamente él no estuvo en ningún taller pero recuerda estarlo, los recuerdos deben contar como verdad incluso si no le pertenecen, ¿no? Como sea no importa, simplemente no tienen muchas ganas de hablar de su madre o de los laboratorios de Robo-T. Sigue soldando componentes mientras Izuku desbarata aparatos y analiza la conexión de los circuitos.
El tercer día un niño cruza la puerta mientras Katsuki está en el mostrador. El niño no debe tener más de seis años, mira Katsuki de pies a cabeza y frunce el entrecejo con hostilidad en la mirada.
—¿Tú quién eres?
—Katsuki —responde con su nombre porque no tiene ganas de explicar nada.
—¿Qué le hiciste a Deku?
Aprieta los puños y Katsuki no puede evitar burlarse un poco porque parece que el niño está dispuesto a pelear contra él para defender a Izuku (¿o es Deku?) a pesar de que casi le triplica la edad.
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Obsolescencia Programada
FanfictionKatsuki Bakugō es el niño prodigio de la preparatoria UA, es guapo, inteligente, popular y sobre todo tiene una personalidad amable que eclipsa a cualquiera. Yamikumo, su amigo de la infancia ha estado enamorado de él desde que tiene memoria y final...