Eres el Omega de mis sueños

Cap 11

Satoru vio a Suguru entrar al salón sudando y con los alimentos. Cuando estaba por desmayarse lo sostuvo entre sus brazos, tenía un aroma fuerte a celo de alfa y omega así que arrugo la nariz.

Lo sentó de su asiento y Shoko comenzó a darle aire para que deje de sofocarse, Geto es un beta especial y puede percibir las feromonas de los demás.

Luego recuerda algo rápido, Yoki ira para dejar algo en que se olvidó y no le prestó atención así que corre rápidamente a ver a su hermanito ya que no dejara que caiga en el celo de esos omeg-

"ese olor a sakuras" escucha la voz de su lobo interno

Alza la cabeza, su nariz se mueve y aspira buscando el aroma. Es tan dulce y embriagante realmente de fascina ese aroma y ama el dulce, las golosinas son algo tan delicioso.

"A la derecha"

Vuelve a escuchar en su cabeza

"Abre la puerta"

Satoru por puro instinto abre la puerta y ve, a sus ojos, lo más hermoso que nunca vio antes. Se veía tan hermoso que aspiro fuerte.

"Cierra con llave" volvió a escuchar

—Delicioso— se acerca y aspira. Comienza a gruñir cuando vio ese dildo.

"Eso no lo va a satisfacer como tú"

Es tan típico como una escena pornográfica, el alumno y el maestro.

Lo levanta en peso, Yūji enreda sus piernas, lame por encima del ese choker de alineación de diamante haciendo estremecer al maestro. Arranca los pantalones y eso hizo alejar las piernas del alfa y apretó nuevamente, Satoru comenzó a morder los pezones del omega, chupando y saboreando desesperadamente, comenzó a salir leche, cremosa y amarillenta que suelen obtener los alfas de omegas dominantes y es una parte importante de la reproducción. Con eso alimentan al alfa durante el celo.

Arranca la ropa con ferocidad.

Lo baja al piso y se arrodilla, el alfa quiere servir al omega. Le comienza a chupar su pene fuertemente, metiendo sus dedos acariciando su próstata y las piernas le tiembla. Yūji ruega que lo destroce.

"Te estas rogando que se lo metas"

—Grr— hacia sonidos de ira. —Mio

Satoru voltea a Yūji y comienza a la lamer su entrada, el perineo subiendo y bajando, saboreando todo lo que sale a su paso.

El instinto es él lo domina a ese par y no parece detenerse.

—Aquí—dice Yūji abriendo sus piernas y abriéndole la puerta al paraíso, Satoru solo se baja los pantalones, su erección relucía en pre-semen, brillante que hizo hacer agua la boca al omega

"Hazlo"

—GGGRRR—Satoru gruñía a la voz de su cabeza.

—Hazlo—Yūji seguía abriendo las puertas de la gloria.

Satoru solo se alinea y embiste fuerte.

Los dos gimen a la vez, sintiéndolo profundamente en el caso de Satoru está disfrutando de cada estocada, sintiendo el calor del celo recorrer todo el cuerpo. Desde la punta de la cabeza a los pies.

Yūji estaba en otra instancia, ya está más consolado por jugar con el dildo. Estaba más calmo pero las caricias y aroma del alfa de Satoru estaban mareándolo, huele a... a... si... eso que ama.

A bosque cuando está húmedo.

El aroma esta más fuerte, los embiste dando justo en la abertura del útero. Se siente tan bien, su lengua recorriendo su cuello, una mano en su pezón apretando y peñizcando. Esta apretando un glúteo fuerte para agarrar fuerza...

Se siente tan bi-

—Delicioso, Sensei— le susurra en el odio y eso quebró todo. Abrió sus ojos, seguían las embestidas de Satoru, y se asustó.

No quiere que vuelva a pasar, pero no puede alejar a un alfa en celo, debe pensar rápido y pensó... el orgasmo.

—Rápido... déjalo todo dentro— cuando el alfa se irguió, volteo a darle un puñetazo lo más fuerte que pudo y lo dejo caer. Yūji fue corriendo arrancando las sábanas y cubriéndose.

Este es un error que no quiere volver a repetir.