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Mala idea, muy mala idea. Olvido por completo como a su maestro le encanta acaparar con toda la atención. Y el Lan solo ha soportado un periodo de clases teniendo al Wei hablándole en cada segundo. De por sí el Lan ya estaba pálido desde que lo vio porque a Wen Ning por alguna razón le pareció inteligente ponerlo en el medio de ambos; cuando en el segundo periodo lo abrazo,Lan wangji se desmayo.

El Lan por un momento se sintió en el cielo al sentirle abrazarle. Hace años que no sentía ese mismo calor tocarle el cuerpo. Por un momento claro, hasta que su propio cuerpo decidió que eran demasiadas emociones a la vez y se desmayara, insultando a Wen Ning mentalmente.

Vuelves en cada sueño que tengo
Caigo de nuevo en tu red

Lan-er-ge... Lan Wangji... ¡LAN ZHAN!— wei ying lo golpeó en el hombro haciéndolo despertarse, frunció el ceño levemente al mirar alrededor reconociendo el lugar — Wei ying — susurra probando ese nombre en sus labios nuevamente, ese es un recuerdo, lo sabe bien, es el Reseso de las nubes y estaban en su habitación — Lan Zhan dijiste que te dormirias a la par conmigo, ¿Ya olvidaste tu promesa?

Sé que tarda un tiempo
Curarme de ti, de una vez

Caminaron por el prado de conejos mientras su mente le mostraba uno de sus recuerdos con Wei ying dónde esté mostraba uno de sus inventos, ninguno había alcanzado la inmortalidad y Wei ying habia enfermado y muerto, ahora solo debía esperar para seguirlo aunque con el veneno recorriendo sus venas no haría mucha falta el esperar tanto.

A-dieEl hombre de blanco miro a su hijo, el niño que ya había crecido lo suficiente como para formar una familia y restablecer un clan extinto bajo la tutela y cuidado del clan Lan. Era el único que sabía de sus planes y el encargado de preparar su cuerpo cuando el ya no respirara. El pequeño Lan le extendió la mano a su padre esperanzado de que la tomara como cuando era niño — vamos a casa a-die... Antes de que sea tarde, deseo que cargues a mi hijo antes de irte— Lan Zhan asintió, cumpliría ese último deseo de su hijo antes de irse o Wei ying nunca se lo perdonaría.

Tuve tantos momentos felices
Que olvido lo triste que fue
Darte de mi alma
Lo que tú echaste a perder

Wei ying mírame, estoy aquí no te dejare — ¡Lárgate, lárgate!

Wei ying detente, soy yo — ¡Ya basta, ya basta!

Dos recuerdos de dos diferentes vidas le golpean, uno de cuando están en aquella misera cueva y tuvo a Wei ying entre sus brazos por última vez mientras el  estaba completamente perdido entre la locura por culpa de la energía resentida. La otra cuando no soporto más el maltrato de Madam Yu hacía el solo por lo que era.

Yo no quería amarte
Tú me enseñaste a odiarte

Simplemente otro recuerdo de cuando lo conoció. Vio su sonrisa, sus juegos, sus reglas rotas y lo odio, lo odio pero tanto que sintió sangrar su corazón cuando se dió cuenta de lo que estaba provocando en él. El se estaba volviendo igual que el, y los castigos que recibía se lo demostraban. Lo odio tanto y aún así no pudo dejar de amarlo. Lo odio tanto que

Todos los besos que me imaginé
Vuelven al lugar donde los vi crecer

¡Wei ying!— grito tanto como sus pulmones y garganta les permitió gritar, intentando no asustar al niño enfermo que tenía en sus brazos, grito; pero en los tumultos funerarios no había nadie más que él y Wen Yuan. Y lloro, su espalda llena de sangre y con dolor en su cuerpo. Su esperanza de rompió, él no estaba aquí.

En Saturno
Viven los hijos que nunca tuvimos
En Plutón
Aún se oyen gritos de amor

Mírame, mírame, te prohíbo que dejes de mirarme — Lan Wangji lo sacudía con fuerza, oh esto dolía mucho, gritaba y le exigía una respuesta. Respuesta que nunca llegaría porque Wei ying estaba muerto, pálido y sin vida entre los brazos de Lan Wangji sobre una cama de hospital. El resto no sonaba, solo el pitido de aquella máquina que le mantenía en la realidad. Wei ying, estaba muerto.

Y en la Luna
Gritan a solas tu voz y mi voz
Pidiendo perdón
Cosa que nunca pudimos hacer peor

Mira Lan Zhan, para a-yuan cuando venga de regreso— el Lan asintió viendo a su muy emocionado novio viendo que cosas comprar para entretener al sobrino de su mejor amiga y amigo. La abuela del pequeño estaba muy enferma y no había nadie más que se pudiera hacer cargo de el así que Wei ying fue quien extendió sus brazos para cuidar del pequeño bebé.

Tienes la misma culpa que tengo
Aún que te cueste admitir
Que sientes como siento
La almohada no suele mentir


Wei ying... — el de ojos grises nego levantándose de la maldita comida cama — esto está mal yo no debería estar aquí, no deberíamos estar aquí Lan Zhan

Yo no quería amarte
Tú me enseñaste a odiarte
Todos los besos que me imaginé
Vuelven al lugar donde los vi crecer

Perdóname — menciona atravez de la línea confundiendo al Lan — Estoy cansado, muy cansado, lamento todo lo que dije aquella vez, yo soy el que se equivocó y por Dianxia como te amo, espero que me perdones

Lan Wangji quería hablar, no entendía porque la llamada repentina a la madrugada hasta que escucho los gritos de Madam Yu en el fondo y temió. — ¿Wei ying dime dónde estás? Espérame te iré a ayudar — no es necesario Lan Zhan, ya es tarde, solo me queria despedir, lo siento y gracias

En Saturno
Viven los hijos que nunca tuvimos
En Plutón
Aún se oyen gritos de amor

A-dieel joven solloza como un niño nuevamente en los brazos de su desconsolado padre mientras el hombro solo suelta lágrimas silenciosas sin creer que esto pudiera pasarle de nuevo. Su Wei ying no había superado la enfermedad y había partido sin el otra vez y su corazón no lo estaba soportando. Envolvió al joven en un abrazo como cuando era niño dejándole escuchar entonces su llanto, almenos solo a él. Quería dejarle saber que no era su culpa como lo estaba diciendo, que no era la suya tampoco. Wei ying simplemente ya no tuvo tantas fuerzas para superar esta prueba y que se merecía un buen descanso.
  Ese pensamiento alivio sus corazones, su Wei ying se merecía un buen descanso, la paz dónde la gente no lo odiara.

Y en la Luna
Gritan a solas tu voz y mi voz
Pidiendo perdón
Cosa que nunca pudimos hacer peor

El pequeño niño fue enviado junto a Wen Qing luego de la muerte de Wei ying, así que no supo nada de el después del funeral, pero sabía que estaría bien en dichas manos aunque se odiara por dejarlo.

   Irónico pensarlo ahora que está cayendo al abismo a los brazos de Wei ying.

Gritan a solas tu voz y mi voz
Pidiendo perdón
Cosa que nunca pudimos hacer
Cosa que nunca pudimos hacer peor

¡No!— se levanta de golpe sintiendo querer vomitar, miles de recuerdos le llegaron al desmayarse y quiere llorar. Pero ni siquiera eso puede hacer bien. Siente un peso extra en su muslo y ve al amor de su vida en cada vida recostado ahí. — hey...

Susurra moviendolo un poco como para despertarlo y funciona. Extraño eso le parece. Pero deja ese hecho para después y se queda mirando la sonrisa que el individuo le da. Carajo como la había extrañado.

¡Que bien!, ¡Despertaste!

Menciona el Wei mientras le bombardea con preguntas de como se siente en el momento que a la vez se las arregla para traer a la enfermera.

Si en esta vida hará todo muy bien.

otra oportunidad [HIATUS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora