La historia de una chica con un pasado difícil que busca escapar y se encuentra con una tripulación que van a cambiar toda su vida.
¿Un romance?¿Es correspondido?¿En verdad lo merece?
Una misión clara ¿O no?
Fanfic con fin de entretenimiento
Pido di...
Pasaron 2 días desde que llegaron a la superficie y llegaron a una isla, bastante linda, y hasta un poco lujosa, ahí fueron invitados a una fiesta en una mansión a las afueras de la ciudad, obviamente Luffy sin pensarlo dos veces aceptó.
En la noche fueron, estaban vestidos de forma elegante, Luffy, Zoro, Usopp, Sanji, Chopper, Franky y Brook con trajes, y por el lado de Nami, Robin y tu hermosos vestidos largos que compraron en la ciudad ese día.
Entraron y era un lugar muy elegante y exageradamente lujoso, había mucha gente sentada en mesas bebiendo, otras mirando a las bailarinas en el escenario, todo era tranquilo, se sentaron en una mesa y empezaron a hablar, hasta que el anfitrión de la fiesta el (cual en la invitación era anónimo) llegó.
Un señor de unos 50 años acompañado de dos modelos bastante lindas.
Un despreciable señor que en cuanto viste reconociste, el señor Miyazaki, Ibuki Miyazaki, al verlo tu mundo se vino abajo, no podías creerlo, te pusiste pálida, tu cara pasó a una de horror, estabas en shock.
Y todo eso no pasó desapercibido para tus compañeros.
-Tn, ¿te encuentras bien?- Preguntó Nami un poco asustada al ver tu comportamiento.
-S-si no te preocupes- Dijiste lo más rápido posible sin pensar, a nadie le convencía mucho lo que decias pero decidieron dejarlo ahí.
Pensaste que podías simplemente ignorar la situación y se podrían ir, pero las cosas no salieron como querías, el te reconoció y decidió ir hasta la mesa en la que estaban para invitarte a bailar, o mejor dicho obligarte ya que no te dejaba otra opción.
Te levantaste para ir con el, no querías, querías pedir ayuda, te alejó de tus compañeros y empezaron a bailar, te tomó fuertemente de la cintura haciendo que te acercaras más a el, no podías decir nada, tu cara reflejaba miedo.
-Mira como creció mi gatita- Decía mientras acercaba su mano a tu mejilla para acariciarte, tu solo cerraste tus ojos para no verle la cara.
-Oh vamos Tn, que nos volvamos a encontrar aquí no debe ser casualidad, ¿Por qué no vuelves conmigo?- Dijo con un tono coqueto.
-No pienso volver contigo- Dijiste con enojo.
-Que lastima que entonces tus amiguitos vayan a tener que pagar el precio de tu rebeldía- Ante esta frase tus ojos se abrieron como platos.
-A ellos no les hagas nada- Pediste.
-Entonces vuelve conmigo, o si no voy a matar a tus amiguitos uno por uno al frente tuyo- Dijo desafiante y decidido, no podías creerlo, ¿Estabas destinada a no ser feliz?
-¿Si vuelvo contigo no les vas a hacer nada?- Preguntaste desanimada.
-Claro linda, solo tienes que ir y decirles que te vas, encargate de inventar alguna excusa- Bajaste la cabeza no querías, pero tampoco ibas a permitir que les pasara nada.
-Esta bien- Dijiste cabizbaja y triste, el te soltó y fuiste a la mesa con las personas que te habían devuelto la felicidad.
-Luffy- Dijiste seria sin levantar tu cabeza.
-Ah? ¿Qué pasó Tn?- Dijo extrañado por tu comportamiento el cual también les llamó la atención a los demás que estaban pendiente a la conversación.
-Yo voy a irme de la tripulación, les mentí solo les quería sacar dinero- Dijiste tratando de que tu voz no se quebrara y las lágrimas no salieran, Luffy se puso serio, se acercó a ti hasta quedar al frente tuyo.
-Está bien- Dijo serio, no parecía el Luffy de siempre, a decir verdad no esperabas que aceptara tan fácilmente y digamos que te puso triste de alguna forma -Pero, solo te puedes ir si me lo dices mirándome a los ojos- Mordiste tu labio inferior, respiraste hondo, lo miraste, no podías gesticular una palabra.
-Yo...- Estabas temblando tus lágrimas se iban a escapar, bajaste la cabeza otra vez mientras unas pocas lágrimas salían de tus ojos.
-¿Tn que pasa? Desde que llegamos te estuviste comportando raro- Dijo la pelinaranja.
-Tengo que irme, no puedo quedarme, no quiero que les pase nada- Dijiste casi en susurro.
-Tn explicanos que pasa, sabes que somos fuertes- Dijo Sanji.
-No tengo tiempo, perdón.
-Inventa una excusa a quien te esté obligando a esto, así nos podrás explicar la situación- Dijo Nami, le hiciste caso y le explicaste a Ibuki que tenían mucho dinero en su barco y fácilmente se los podrias robar, aceptó y volviste con ellos, te sentaste y todos estaban atentos a ti.
-Voy a ser breve no tengo tiempo, el anfitrión de la fiesta es Ibuki Miyazaki, un mafioso, la verdad a grandes rasgos es que mi papá mató a mi mamá a golpes, después solo me vendió a Ibuki para conseguir dinero para alcohol, así que desde los 6 años hasta los 17 que estuve ahí, no tengo tiempo para entrar en detalles, pero si no me voy con el ahora los va a matar.
-Esta bien, Tn niego tu petición e irte, te vamos a ayudar, vuelve con el, nosotros nos vamos a encargar del resto, confía en nosotros- Dijo Luffy, le hiciste caso, pero las cosas no resultaron como estaban planeadas.
Ibuki no era estúpido y sospechaba que ibas a hacer algo así que te llevó rápidamente a una habitación y te tiro a la cama para ponerse arriba tuyo.
Empezaste a forcejear y gritar no querías que vuelva a pasar, pero te tapó la boca y te inyectó un tranquilizante en el cuello, pero antes de que pudiera hacer algo más un puño que rompió la puerta y terminó en la cara de Ibuki, estabas algo mareada, lo que te inyectó era una droga muy fuerte, detrás de Luffy entraron Sanji y Zoro.
-Zoro, lleva a Tn con Chopper y los demás- Dijo Luffy, Zoro le hizo caso y te tomo en brazos, estabas casi inconsciente.
-Zoro- Dijiste con dificultad -P-perdón, y-yo esa noche, yo te mentí- Dijiste agitada y con dificultad para no quedar totalmente inconsciente.
-No importa- Dijo tratando de sonar despreocupado.
-Yo... No quería mentirles, p-pero no pensé que es-esto fuera a pasar.
-Ya te dije que no te preocupes y deja de hablar no sabemos que te inyectó ese tipo- Querías seguir hablando y explicandole pero no podías, tu cuerpo ya no soportaba, pero antes de desmayarte le diste una pequeña y débil sonrisa para después dejar caer tu cabeza en su hombro.
A decir verdad el se preocupaba por ti, pero no lo iba a aceptar, después de que te desmayaras Zoro dijo en voz baja:
-Descansa Tn.
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