CAPITULO 2

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No podía creer lo que estaba presenciando Armando Mendoza, le estaba comiendo la boca a su asistente, mientras esta trataba de zafarse de su agarre ¿Qué es lo que pasaba entre ellos? ¿Será él el motivo de la tristeza de ella?

En un momento giro el rostro porque de seguro las secretarias estarían pendiente de ella, pero cuando lo hizo vio venir a Patricia moviendo su melena, claramente con dirección a presidencia así que alzo un poco la voz para que ellos volvieran a la realidad

M: Patricia...
P:(llegando donde ella) Cata ¿Qué haces aquí parada?
C: Vengo a buscar a Betty
P:(extrañada) ¿A Betty? ¿Por qué?
C: Es que quedamos en salir a comer juntas
P: ¿Vas a comer con esa cosa? (con cara de asco)
C: ¿Cómo dices? (con un tono de molestia)
P: Bueno es que no creo que quieras pasar vergüenza con ella ¿No?
C: No creo que lo haga, además porque ella va a pagar su cuenta (con ganas de molestar)
P: Cataaa ¿Por qué me dices eso? Bueno eso no viene al caso, vengo a buscar un...

Patricia no supo que decir, la verdad tenía la misión de vigilar a Armando, de no darle chance de que se fuera a ver con su amante por encargo de Marcela, que había salido endemoniada de la empresa por no poder llevárselo con ella y la verdad sabía que sería muy difícil porque Armando se le escapaba a su prometida ¿Por qué no se escaparia de ella? ay, Marcela le había puesto una tarea muy difícil

En presidencia la cosa era muy distinta, Betty al escuchar la voz de las mujeres se soltó de él y ante su mirada sorprendida se limpió los labios con una cara de recelo que a él dejo fuera de juego ¿Qué es lo que le sucedía? Le daba asco sus besos? Quiso preguntarle porque lo había hecho, pero vio con impotencia que ella ya abría la puerta de presidencia y eso lo convenció aún mas de que ella había leído aquella carta

Betty cuando se encontró con la mirada de Cata, esta le sonrió chiquito y entendio en ese momento que estaba descubierta frente a ella. Quizás no sería tan malo que alguien más supiera lo que le sucedía, de ese modo podría ver las cosas desde otro punto de vista

B: Doña Catalina estoy lista
C: Ya veo, vamos
P: Oiga ¿Armando está en su oficina?
B:(sin mirarla) Vaya y compruébelo usted, que yo no tengo porque hacer su trabajo
P: Que tal esta, oiga ¿Quién se creer para hablarme así? Las empleadas se creen con el derecho de contestarle a sus...
A: ¿A sus qué...peliteñida?
P:(llevándose la mano al pecho) Ay Armando me asustaste
A: ¿Qué es lo que quieres? ¿Para qué me buscas?
P: Bu...bueno quería saber si se te ofrecía algo
A: Tan servicial patico ¿Por qué será que no te creo?
P: ¿Y porque otro motivo estaría preguntándote esto?
A: Lo sabes muy bien, pero no quiero discutir contigo (viendo que Betty ya se había ido con Cata) Sandra venga a mi oficina
SA:(levantándose asustada) ¿Yo doctor?
A: ¿Hay otra Sandra aquí?
SA: No...no doctor
P: Pero Armando yo soy tu secretaria, lo que necesites puedes...
A: Cállate y anda a tu puesto

Patricia solo se le quedó mirando y revoloteando melena se fue a su escritorio, claro que cuando paso por el lado de Sandra le saco la lengua a lo que la alta del grupo solo la ignoro

Sandra estaba muy nerviosa, era muy raro que la llamaran a presidencia, las otras socias se quedaron mirándose completamente intrigadas, pero faltaba muy poco para el almuerzo y en ese momento ellas le sacarían toda la información

Armando le indico con una mano que tomara asiento mientras trataba de ver la manera de preguntarle por dichoso paquete. No sabía como entrarle al tema, así que decidió ser frontal

A: Sandra yo le voy a hacer un pregunta y quiero la verdad (serio)
SA:(tragando en seco) ¿Pregunta? ¿Qué pregunta doctor?
A: A ver...Mario ayer me dejo un paquete verde en mi mesa ¿Verdad?
SA: ¿En su mesa? No doctor el paquete lo dejo en su oficina
A: Entonces ¿Cómo llego aquí?
SA: Bue...bueno...

LOS SECRETOS DEL AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora