LOS SECRETOS DEL AMOR

CAPITULO 20

La idea principal era darse un bañito y claro hacer el amor bajo el agua para después por fin conocer de cerca el mar, pero no todo sale como uno lo planea, porque después del encuentro amoroso en la ducha, no pudieron evitar continuar en la cama

Dieron tantos besos, tantas caricias que quedaron exhaustos de tanto amor, pero se habían extrañado tanto que Armando pensó que fue un completo error alejarse de ella, porque ahora lo sabía y no tenía duda alguna se había enamorado de Beatriz y ya no había vuelta atrás

Ahora ella dormía boca abajo con una gran sonrisa y solo cubierta la parte de abajo, su espalda al igual que sus piernas estaban descubiertas y nuevamente la deseo, pero ya eran las tres de la tarde y debían comer algo, así que suspiro y poniéndose un albornoz se dispuso a llamar al servicio de habitaciones

Pasarían unos diez minutos cuando sintió que tocaban a la puerta así que corrió a atender. El camarero venia con un carrito con todo lo que había pedido, así que le pidió que lo dejara en la sala y después de darle una buena propina se fue

Destapo todos los platos que había y fue al cuarto a despertarla de seguro tendría hambre "Pobrecita con todo lo que trabajo" una sonrisa pícara apareció en su rostro y a base de besos la fue despertando hasta que esta se removió logrando de ese modo quedar completamente desnuda ante su lujuriosa mirada

A: Mi amor, anda despierta
B: Mmmm tengo sueñito (con una sonrisa)
A: Si lo deseas después sigues durmiendo, pero pedí algo de comer
B: ¿De comer? (saltando de la cama) Ay si tengo mucha hambre
A:(tragando en seco) Yo también vida, pero no de comida precisamente
B: ¿Qué quieres comer?
A:(acercándose) A ti, pero seré benevolente y primero comerás y después me alimentare yo
B:(dándose cuenta de su desnudez) Doctor Mendoza ¿Es que usted no se cansa?
A: ¿De ti? Jamás vida mía
B:(besándolo) Yo tampoco, pero es verdad debemos alimentar el cuerpo primero, anda vamos

Betty se puso el albornoz que él había dejado en la cama y partió a la sala, la verdad es que estaba famélica. Comieron entre risas, caricias y besos. En un momento que él se fue al cuarto, ella llamo a su casa y por supuesto tuvo que escuchar la regañina de su padre, pero alegando que era algo de trabajo lo tranquilizo, quedando de acuerdo que se reportaría cada día que estuviera allí

B: Amor ¿Qué haremos ahora?

Armando se giró y la miro sorprendido, era el primer apelativo cariñoso que usaba con él y eso provoco que sintiera un calorcito en el corazón. Se acerco a ella y le robo el aliento en un beso, para después decirle

A: Por mí no saldría del cuarto, pero quiero que conozcas el mar, así que iremos a caminar un poco
B: ¿No nos meteremos?
A: ¿Te quieres meter? Quizás mañana hoy tenemos el primer pase de las reinas
B: Es verdad, pero me mojare aunque sea los pies
A: Por supuesto

Ambos buscaron la ropa que se pondrían y Armando eligió una bermuda color camel y una camisa blanca de lino, la cual dejo abierta los primeros dos botones y se calzo unas zapatillas náuticas. En cambio Betty tomo un vestido que Cata le había hecho comprar de color beige que le llegaba hasta las rodillas y se colocó sus zapatos de bailarina color negro. Su cabello lo tomo en una coleta y decidió no maquillarse

A:(tocando la tela del vestido) Mi amor, esta tela es muy gruesa, te va a dar calor
B:(apenada) Es que no tengo ropa para este clima
A: Me imagino que traje de baño tampoco ¿No? (se encogió de hombros) Tendremos que comprarte ropa más liviana
B: Puede ser, vere lo que puedo comprar con lo que traje
A: No te preocupes que yo me encargo de eso

Betty se le quedó mirando, pero nada dijo porque él cayo su protesta con un beso y tomados de la mano salieron de la habitación. Cuando llegaron al hall vieron a Cata junto a un hombre alto, así que decidieron acercarse